Por Carlos Mario Jiménez
carlos.jimenez@elpilon.com.co
En 1971, Rafael Leonardo Yancy Castro era un simple mensajero de una reconocida empresa de Valledupar y realizaba su labor en una humilde bicicleta.
En sus pensamientos estaban las carreras hechas por Martín Emilio ‘Cochice' Rodríguez, en ese año el pedalista ganó, cuando todavía era aficionado, el Campeonato Mundial en los 4.000 metros persecución individual en Varese, Italia. Mientras que en Valledupar, Yancy Castro hacía su primera aparición en el ciclismo. Participó en un circuito y luego partió a la vuelta a Córdoba. Consiguió ser subcampeón y ganó una etapa de la carrera.
El comienzo del pedalista oriundo de Pivijay, Magdalena, pero que había llegado a Valledupar de 12 días de nacido, causó curiosidad entre los aficionados del deporte.
En su espalda siempre portaba un logo de Motores Perkins (una compañía fabricante de motores diesel); nunca imaginó que su uniforme sería el encargado de bautizarlo deportivamente. “La gente comenzó a gritarme vamos Perkins, vamos Motores Perkins.
Entonces me quitaron el motor porque pesaba mucho y me dejaron el seudónimo Perkins”. El nombre de Rafael Leonardo pasó a un segundo plano, ahora es llamado por el característico apodo o, como él subrayó, “El papá de los Kvrass”.
Kenel ‘Swing' y Lanen Yancy, son dos hermanos, de 30 y 28 años respectivamente que, a diferencia de su papá ‘El Perkins', la afición no rondó en torno a una bicicleta, la cambiaron por una guacharaca y la música vallenata. Kenel, el primero en inclinarse por un instrumento, la guacharaca. Es líder y socio del Grupo Kvrass, un concepto vallenato que irrumpió en la tendencia del mismo, hace más de seis años.
Por su parte, Lanen, que hizo parte de la misma agrupación, hoy cursa cuarto semestre de licenciatura de arte y folclor. Una historia que pasó de la bicicleta hasta llegar a la música.
EL PILÓN: ¿Por qué lo llaman Perkins?
Rafael Yancy: El seudónimo viene porque yo trabajé con unos ingleses, en un almacén que se llamaba Casa Inglesa y la primera carrera que corrí, salí con una camiseta que decía Casa Inglesa, Motores Perkins, entonces yo me volé del pelotón…. la gente comenzó a gritarme vamos Perkins, vamos Motores Perkins. Y entonces me quitaron el motor y me dejaron Perkins solo (risas).
EP: ¿Cuántos años lleva practicando el ciclismo?
RY: 40 años. Comencé como a los 17, ahora tengo 56 y estoy corriendo todavía. Yo escogí el ciclismo porque cuando yo trabajaba de mensajero en Casa Inglesa y Martín Emilio ‘Cochice' Rodríguez era muy nombrado a nivel nacional y yo era aficionado de él y otro ciclista que llamaban ‘El Ñato' Suárez de Antioquia.
EP: En Valledupar el ciclismo siempre ha tenido su espacio. ¿Quiénes eran las personas más importantes en la ciudad cuando usted arrancó la carrera?
RY: Estaba Milton Daza que era el presidente de la liga del Cesar, Manuel Montaño, Alfonso Yaneth, el profesor del colegio Loperena Roberto Campi. Esas personas nos impulsaron mucho.
EP: Si habla de impulso era porque había una buena camada de ciclistas en el Cesar, ¿Cuáles eran esos corredores?
RY: Obdulio Molina, Ezequiel Arciniegas, Walter Guerra, Orlando Plata, Juan Yaneth Pinilla, Juanchón, el acordeonero Andrés ‘El Turco' Gil era muy bueno, y Luis Hernán ‘El Cali' Delgado.
EP: ¿En qué año comienza a sonar el nombre ‘Perkins' en el ciclismo del Cesar?
RY: En 1971, primero con un circuito y después me fui a la vuelta a Córdoba, donde quedé de subcampeón y gané una etapa. Siempre he representado al Cesar, una vez estuve corriendo por el Quindío y Huila.
EP: En su historia cuenta que hubo éxito en el ciclismo, ¿Por qué de pronto se ha perdido la vocación de la práctica?
RY: Se ha perdido la afición en Valledupar porque los señores coroneles de la Policía Nacional no permiten que hagamos circuitos cerrados en las calles de Valledupar y el circuito le da mucha afición, entonces ahora tenemos que hacer rutas por fuera de la ciudad cada 15 días y la gente no nos observa.
EP: ¿Qué pasó con la Liga de Ciclismo del Cesar?
RY: Se había quedado muerto el sentido de la liga de ciclismo, pero ahora se organizó y está trabajando para ir el 21 y 22 de julio a una clásica a nivel Caribe. En septiembre se hará la Clásica del Cesar que parte de La Jagua de Ibirico.
EP: Usted es un ciclista de muchos años, pero sus hijos son músicos. ¿Tiene que ver algo con ese cambio?
RY: Yo corría y componía. Compuse más de 70 canciones que eran presentadas en los festivales de La Guajira y el Cesar. Hice una guacharaca y empecé a enseñarle a tocar a Lanen y a Kenel. Yo siempre neceaba con la guacharaca… mire ahí están ellos.
EP: ¿A qué edad inicia Kenel a tocar la guacharaca?
RY: A los cuatro años, en ese tiempo ya recibía mis clases. Ellos fueron selección de fútbol con el colegio Loperena y Cesar, pretendidos por el equipo Junior de Barranquilla, Independiente Medellín y Bucaramanga, ahora fueran futbolistas profesionales. Son cuestiones de la vida, no siguieron el deporte y comenzaron la música y ahí están gracias a Dios.
EP: Observó el Giro de Italia, ¿Cómo vio la participación de los colombianos Rigoberto Urán y Sergio Luis Henao?
RY: Están muy bien, la nueva generación del ciclismo colombiano son buenos. Hay unos 20 ciclistas muy buenos. Urán (Rigoberto) es fuerte y podrá entregar grandes logros a Colombia.