Turbiedad. Ese estado del agua del río Guatapurí no solo me hace recordar a Emdupar, también es la situación que atraviesa el proceso pre electoral con miras a las elecciones del mes de octubre. El panorama es comprensible en los candidatos para la alcaldía de Valledupar, no tienen gestión para mostrar, la experiencia en el manejo de lo público es exigua como el nivel de preparación académica, en fin “no tienen cimientos”.
Entre tanto, con los movimientos políticos recientes en el orden departamental, nuestra dirigencia local dio un golpe de autoridad desde el punto de vista estratégico. Gary Kaspárov, el ajedrecista de origen Soviético, sentiría admiración por la jugada que revistió a Franco Ovalle como candidato a la Gobernación del departamento del Cesar por el Partido de la U. De las aguas mansas líbrame señor, como tigre al acecho el grupo del gobernador Luis Alberto Monsalvo lanzó un certero zarpazo para solucionar la difícil tarea en que se había convertido la escogencia de su reemplazo.
La transferencia de Franco Ovalle no es ilícita, Cambio Radical y el Partido de la U hacen parte estrecha de la Unidad Nacional, sin embargo, no esquiva los cuestionamientos que recaen en el cálculo político orquestado desde la esfera nacional que viene pavimentando la carrera ascendente del vicepresidente German Vargas Lleras. Los movimientos ajedrecísticos en el departamento del Cesar tipifican los argumentos de la dinámica de la política entendida desde el antagonismo, el desacuerdo, la lucha, el acuerdo y la integración, no obstante, circunscribe la falacia del argumento de los abusos del centralismo expresado desde las regiones.
El coletazo de la jugada política con miras a la Gobernación golpea con mucha fuerza la serpenteante candidatura de Arturo Calderón, agrietada por la división que generó el aval consentido en Bogotá por el Partido Liberal y empeorada por la fractura de los “acuerdos” que inicialmente concebía una opción multipartidista incluido el Centro Democrático, el cual a través de un método consensuado escogería candidato entre el ingeniero Álvaro José Soto, el ex gobernador Rafael Bolaños y el mismo Arturo Calderón. La política es dinámica, los movimientos y cálculos de los políticos de elecciones configuran errores irreversibles por avales improcedentes y el rompimiento de los acuerdos poniendo de presente “peleas de tigre con burro amarrado”.
A los candidatos de Cambio Radical a la Alcaldía de Valledupar les llegó el momento de recoger la carpa, además tengan presente que entre ‘Tuto’ Ramírez Uhia y Franco Ovalle, existe un vínculo de afinidad y afecto que abre la puerta para que el hijo prodigo regrese al seno de su hogar y coadyuven en sus propósitos de opción de poder. Tampoco descartemos que Luis Alberto Monsalvo está entre en la baraja costeña como fórmula vicepresidencial para el próximo periodo o preselección para una cartera ministerial. Y Freddy Socarras y ‘Chichi’ Quintero, nuevamente: La política es dinámica.
@LuchoDiaz12