Por: Abdel Martínez
abdel.martinez@elpilon.com.co
El cambio inmediato o la restauración del monumento a San Judas Tadeo, instalado en el parque que lleva su mismo nombre en el barrio Simón Bolívar, calle 18 con carrera 30 de Valledupar, piden a gritos los habitantes de este sector localizado al sur de la ciudad, ante el estado crítico en que se encuentra la estatua, al ser destrozada la cabeza del santo, el hacha y la palma que lo identifican.
Los devotos de San Judas Tadeo y la comunidad residente en ese sector, denunciaron la actitud desmedida de vándalos que con piedra y palo destruyeron casi por completo la figura; lo mismo hicieron con los juegos para los niños, las canecas y las bancas.
La mutilación de la imagen religiosa, ha generado inconformismo general entre la comunidad; hasta el punto que, desde hace más de una década, ya no celebran su fiesta tradicional, que es el 28 de octubre, porque los organizadores manifiestan que no pueden reactivar las festividades, ya que la efigie del santo no existe y su destrucción fue un atentado contra el fervor religioso y contra la Iglesia.
Historia de la estatua de San Judas Tadeo
Víctor Julio Saumeth Padilla, excandidato al Concejo de Valledupar, oriundo de Plato, Magdalena llegó a esta ciudad hace más de 50 años; conocido como ‘Tabaquito’, era un técnico en arreglar radiadores de carro y, hace tres años, falleció.
Se había instalado en el barrio Doce de Octubre frente al parquecito y, por su devoción a San Judas Tadeo, hace 50 años compró la figura del Santo y la donó a la comunidad del barrio Simón Bolívar.
Desde esa época los habitantes de los barrios Simón Bolívar y Doce de Octubre de Valledupar, celebraban anualmente las fiestas en honor a San Judas Tadeo, bajo la organización del desaparecido popular ‘Tabaquito’, quien a todo momento vivía con un tabaco en la boca. Allí se realizaban eventos deportivos, culturales, religiosos, competencias ciclísticas, varas de premios, el gallo enterrado, carrera de encostalados y otras actividades recreativas.
Los residentes de ambos sectores, están a la espera que el Gobierno Local mire hacia el sector y proceda a meterle la mano al parque y al Santo, para revivir las fiestas tradicionales que reunía a centenares de familias de otros barrios de la ciudad, para participar de alguna manera de las tradicionales fiestas, como una forma de evitar que el sector se convierta en foco de delincuentes y de adictos a la droga.
Una de las matronas del barrio Simón Bolívar ha hecho contacto con Germán Pablo, párroco de la Iglesia Cristo Rey, para que sea donada una estatua similar que tiene en la parroquia, que permita reemplazar la que fue destruida por los bárbaros y, después, construirle un área de seguridad para su protección. La feligrés está a la espera del regreso del sacerdote, quien se encuentra fuera del país, para recordarle la propuesta de la donación.
Puntos de vista
Hilda Marenco, residente. “Se ha perdido la tradición y la fe por la acción de los vándalos que destruyeron a nuestro Santo de devoción. Hace más de diez años que dejamos de hacer las fiestas”.
Margoth Miranda Peña, esposa de ‘Tabaquito’. “Recuerdo que él, recién que llegamos a Valledupar, me dijo que iba a comprar el Santo y lo iba a instalar donde está. Eso hace más de 50 años y él era quien organizaba las fiestas. La familia Fula, también se unía a las fiestas”.
Auris Saumeth Miranda, hija. “Mi papá, era un fiel devoto a San Judas Tadeo y recuerdo que cuando era niña, siempre organizaba escenas religiosas en vivo y yo era una de las protagonistas. Él marcó huellas en la humanidad por su sinceridad”.