Como el gran debate nacional gira alrededor de la reforma tributaria y las empresas y municipios mineros gritan para no sentirse afectados por el nuevo régimen tributario, vale la pena detenerse analizar el destino de estos dineros en proyectos sumamente sospechosos, aunque de manera romántica nos dicen que “las regalías son de todos” pero nada más alejado de la realidad que esto porque son pocos los que de ellas se benefician.
En tres municipios del Cesar se están adelantando proyectos de “implementación de un sistema de telecomunicaciones inalámbricas en zona rural” en la paz por valor de $7.507.865.730 contrato LP-001-2022, en Codazzi el mismo objeto por valor de $5.034.912.177,12 contrato LP-026-2021 y en Becerril por valor $4.893.200.821 contrato 078 del 2022; todos estos contratos fueron firmados en esta vigencia y todos tienen un tiempo de duración de 21 meses sin importar que unos sean más onerosos que otros, pero otro aspecto curioso de estos contratos recae en los contratistas o mejor en el contratistas porque a simple vista se podría decir que son distintos pero al final es uno solo, en La paz lo ejecuta UT conectividad zonas rurales representado por Blanca Nidian Bonilla Botia, en Codazzi lo ejecuta UT conectividad zonas rurales Codazzi, representado por Andrés Felipe Rodriguez Bonilla y en Becerril Unión Temporal Conectividad Becerril, representada por Edinson David Rodriguez Matos.
Sumergiéndonos en los documentos de la etapa precontractual los detalles son muy llamativos, en la Paz la UT está conformada Heliteb SAS, Campo Manjarrez Isabel Cristina y Blazing Soft SAS; en Codazzi la UT está conformada por Heliteb SAS y Blazing Soft SAS; en Becerril vamos a fingir sorpresa la Unión temporal está conformada por Heliteb SAS y Blazing Soft SAS, los mismos en todos los contratos, además fueron los únicos proponentes como consta en las actas de cierre; es decir, tan sólo este año estas empresas recibieron $17.435.978.728 dineros del Sistema General de Regalías en procesos donde solo participaron ellos arropados en la figura de Unión Temporal, negociazo.
En cuanto a la inversión de las regalías el inciso 4 del Artículo 28 de la Ley 2056 del 2020 contempla que “no podrán financiarse gastos permanentes y una vez terminada la etapa de inversión, la prestación del servicio debe ser sostenible y financiada por recursos diferentes al Sistema General de Regalías” garantía que no está clara en estos proyectos, ni en La Paz, ni en Codazzi y mucho menos en Becerril, esto puede colocar en riesgo la sostenibilidad de la obra; por otro lado es cierto que se requiere conectar la población rural con el mundo, pero ¿Se aseguraron estos alcaldes que esas personas cuenten con los equipos y las habilidades para usar internet? ¿Tienen un registro de cuantas personas de las zonas rurales cuentan con computadores ó smartphones que les permita usar el servicio de internet, considerando que la mayoría son personas de muy escasos recursos?
Por cosas como estas es que recursos como las regalías no llegan a todos, sólo los disfrutan personas y/o empresas especializadas en tomarlas de los municipios con el disfraz de uniones temporales donde juegan las mismas empresas sin competidor y alternando su representación legal para pasar inadvertidos, esperemos que no ocurra lo de centros poblados.