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¿Qué viene para las Farc con el fin de los ETCR?

Los Espacios Territoriales fueron creados por un plazo de dos años que se vence en agosto del 2019. Foto/MISIÓNONU

Por: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
defancaro1392@gmail.com

En agosto de este año inicia una nueva etapa para el proceso de paz en Colombia y por supuesto para la Farc en su tramo de reincorporación. Es el fin de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) tal como surgieron. Por eso, algunos excombatientes aprovecharon el foro realizado por EL PILÓN, ‘Así va la reincorporación en el Caribe’, para manifestar sus preocupaciones.

En agosto de 2017 se pasó de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización a los ETCR en los cuales se concentran los excombatientes de las Farc. Los ETCR fueron creados como una punta de lanza de carácter transitorio. Esa temporalidad termina en agosto de 2019.

“La primera claridad es que no van a desaparecer y va llegar el Esmad. No, sino que se van a transformar y consolidar como parte del territorio donde ellos se encuentran”, con estas palabras quiso aclarar las dudas Andrés Stapper, director de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN.

En la mañana de ayer EL PILÓN congregó autoridades nacionales, regionales y excombatientes para evaluar cómo va el proceso de reincorporación.
Foto JoaquÍn ramirez

En el país cerca de 3.600 personas viven en los 24 ETCR que se extienden por 13 departamentos, dos de ellos en el Caribe: Cesar y La Guajira. En el espacio del Cesar viven 292 excombatientes y en Pondores, La Guajira, casi 300.

LAS INICIATIVAS AÚN NECESITAN MÁS APOYO

Según cifras oficiales, hay 13.039 personas dentro del proceso de reincorporación, sin embargo, solo 366 han sido beneficiados por proyectos productivos que recién toman forma.

Con el fin de los ETCR las rentas básicas que destina el Gobierno a los excombatientes tendrán nuevas exigencias. “El aporte del 90 % de salario mínimo que destina el Gobierno para el proceso de estabilización de los excombatientes termina en agosto. El mismo acuerdo definió que aquellos que se mantengan en su ruta educativa o en el marco de los proyectos productivos, en su proceso de reincorporación, podrán seguir recibiendo por este cuatrienio los recursos”, aseguró Andrés Stapper.

Andrés Stapper, director de la ARN Foto: Joaquín Ramírez.

El futuro es incierto porque aquellos que no sigan el proceso educativo o no cumplan las exigencias quedarán en el aire sin recibir los recursos, y los proyectos productivos apenas empiezan.

De los 161 excombatientes censados en el ETCR Tierra Grata hay 67 vinculados a formación para el trabajo, los cuales son mano de obra que en caso de terminar todo deberán salir al mercado laboral a buscar empleo.
Junto con ellos están los reincorporados que han iniciado proyectos productivos en sectores como el porcícola, avícola, fabricación de calzado y ganadería, que aún no son auto sostenibles. “El éxito de este proceso depende de trabajar unidos por el objetivo. Digamos que hay una situación preocupante en ese sentido porque no se han trazado las líneas de lo que será el futuro de los nuevos espacios territoriales”, comentó Marco Martínez del ETCR de Pondores, Fonseca – La Guajira.

Marco Martínez del ETCR de Pondores, Fonseca – La Guajira. Foto: Joaquín Ramírez

“SON INICIATIVAS DE SUPERVIVENCIA, NO PROYECTOS”

Uno de los proyectos que más ha recibido apoyo en Tierra Grata es la siembra de dos hectáreas de plátano hartón con la implementación del sistema de riego. Pero el verano tiene frenada su producción, incluso, las primeras producciones sirvieron solamente para el sostenimiento de las 111 familias del ETCR y no para vender.

Todos esos proyectos están organizados en Tierra Grata en dos cooperativas multiactivas, una federación de ganaderos y una fundación de mujeres.

El mensaje de las personas que lideran los emprendimientos en los ETCR es que aún no están en la capacidad de producir sin apoyos. “En condiciones trabajamos a perdidas en tierras difíciles y sin garantía”, agregó Vargas.

De allí el temor a lo que pueda venir con el cambio de las reglas de juego una vez llegue el fin de los ETCR. “El apoyo será condicionado. Los proyectos productivos no han dado los resultados de sostenibilidad. Imagina que recién salimos, no le podemos decir empresario a alguien que dejó las armas. Estamos produciendo pero dependiendo de los grandes acaparadores, que son los que se quedan con las grandes ganancias, todavía falta mucho”, comentó Gilberto Giraldo.

Sin embargo, el mayor problema de las siembras e iniciativas es que la mayoría de tierras son arrendadas y pagadas con lo que aporta el Gobierno Nacional.

¿Y DÓNDE VIVIRÁN LAS FARC?

“¿Qué va a pasar en agosto? Se acaba la figura jurídica de los ETCR como tal. Aquellos espacios que sean viables jurídicamente y financieramente se van a considerar en el ordenamiento territorial y harán parte de los municipios”, explicó Andrés Stapper, director de la ARN.

En ese sentido, en la vivienda ha centrado casi toda su gestión la población en reincorporación de la Farc. De allí nació la idea de ‘Ciudadela de paz’, 350 soluciones de vivienda que se construirán en los espacios donde hoy es Tierra Grata y Pondores. Sin embargo, los primeros ya están más avanzados.

Además que ya lograron que los incluyeran dentro del Plan de Ordenamiento Territorial de Manaure como territorio urbano para construcción, manejan su Junta de Acción Comunal. “Nuestro orgullo es tener organizada la primera Junta de Acción Comunal en el país”, complementó Marcos Mexel, excombatiente. Esta junta es liderada por mujeres dentro del enfoque de género que maneja la Farc.

“EL PROCESO VA MÁS ALLÁ DE UN NOMBRE”

“El acuerdo dice que el proceso es a 12 años. En su estructura seguirá igual”. Con un tono de tranquilidad, Gilberto Giraldo, excombatiente, explica su idea de que los cambios no serán radicales porque el compromiso va más allá de un nombre.

“En estos momentos estamos en una de las tareas, tratando de ajustar los espacios para dar un nuevo salto a partir del mes de agosto y lo estamos trabajando con nuestros interlocutores ante el Gobierno central”, agregó Giraldo.

En esas reuniones se está buscando un nombre para los espacios. “Nosotros nos vamos a quedar en Tierra Grata porque el proyecto de vivienda ya está consolidado”, explicó Giraldo.

En diciembre del 2016 llegaron a Tierra Grata 162 excombatientes con armas, municiones y bolsos. A casi tres años son 292. Este crecimiento gracias a la llegada de familiares y amigos, y por supuesto el nacimiento de niños; en total, han nacido 69.

En ese sentido, el Gobierno deberá trabajar estos meses por enviar mensajes de tranquilidad a los excombatientes. “Yo creo que a los excombatientes que están participando en la legalidad es muy importante enviarles mensajes de confianza, que dé credibilidad”, aseveró Raúl Rosende, jefe de Verificación de la Misión de las Naciones Unidas en Colombia, quien estuvo presente en el foro realizado el día de ayer por EL PILÓN.

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