El país ha tenido dos obras inconclusas en particular de las que hemos oído hablar distintas generaciones, una es la inacabada Ruta del Sol y otra el por fin terminado y entregado Túnel principal de la Línea. Dirán algunos que eso en que nos toca a los de por acá, si Valledupar o los municipios del Cesar zona donde impacta la Ruta del Sol, están muy lejos del Quindío y del Tolima zonas donde impacta directamente la obra de infraestructura del Túnel principal de la Línea.
Por el contrario, tienen mucho en común, primero se trata de obras que involucran la presencia del INVIAS y en consecuencia impactan la infraestructura vial del país y en segundo término, si bien fortalecen la movilidad de todo el país, se reflejan en la movilidad de los respectivos departamentos. Pero además, tienen en común la presencia de las veedurías ciudadanas que no es un tema menor, es lo que permite varios ojos encima de las obras verificando la terminación y entrega de las mismas.
La obra de lo que conocemos como el Túnel de la Línea implica dos momentos distintos en fechas de entregas, el primer momento corresponde a 13,4 kilómetros de doble calzada, en un sistema de par vial. Entre este trayecto se encuentran 5 túneles, dos de ellos el de la Línea y el de rescate, otros tres túneles cortos; 5 puentes y 2 intercambiadores viales. En el mes de abril del 2021 se deben entregar en un segundo momento, las obras de conexión desde el sector Tolima a Cajamarca y desde el Portal del Túnel en el sector Quindío hacia Calarcá, tal como lo explicó el Director Nacional de Invias, Juan Esteban Gil.
El total del proyecto corresponde a 30 kilómetros de distancia de nueva doble calzada, que desde el año 2004 hasta cuando finalice, contará con una inversión de $2.9 billones, que se compone de: 25 túneles, entre los que se incluye el Túnel de la Línea de 8.65 kilómetros, el túnel de rescate de 8.5 kilómetros y 23 túneles cortos, sumando una longitud de túneles de 22.57 kilómetros, 31 viaductos que suman 4.8 kilómetros, 3 intercambiadores que suman 3.0 kilómetros y 21 kilómetros de vía a cielo abierto.
Y en todo esto las veedurías ciudadanas han jugado un papel fundamental, con diálogos ciudadanos y audiencias públicas, veedurías que son ejemplo a imitar en términos de las recomendaciones y el tener los ojos encima de los contratistas.
Ojalá en estas tierras cesarenses las veedurías ciudadanas insistan más, necesitamos Ruta del Sol, necesitamos celeridad y que la ciudadanía tenga los ojos encima de los respectivos contratistas.