La tarde del martes 2 de abril, la Superintendencia Nacional de Salud anunció la intervención forzosa administrativa para administrar de la EPS Sanitas tras evidenciar el incumplimiento de los indicadores de patrimonio adecuado y del régimen de inversiones de reserva técnica.
Según la evaluación hecha por la Superintendencia, la EPS Sanitas “ha faltado a la obligación de pago con la red prestadora y proveedora de servicios y tecnologías en salud y ese no pago ha incidido particularmente en las condiciones de garantía del derecho a la salud a su población afiliada”. Además, que la EPS tiene una deuda de más de 2.0 billones de pesos a corte de diciembre de 2023.
La Supersalud explicó que, pese a esta medida que se ejecutará por un año, a los más de 5.7 millones de usuarios a nivel nacional se les seguirá prestando los servicios en salud y no tendrán que desarrollar ningún trámite administrativo o burocrático para garantizar la continuidad en la prestación de los servicios.
Sin embargo, algunos usuarios manifiestan su preocupación frente a esta medida. A raíz de esto, a través de sus redes sociales, la Superintendencia Nacional de Salud publicó un ABC en el que despeja las posibles dudas de la comunidad.
ATENCIÓN DE LOS AFILIADOS
Sobre la atención de los afiliados, la Superintendencia detalló que estos continuarán recibiendo los servicios en las mismas instituciones en donde los han recibido hasta el momento, no tendrán que cambiar de médico ni pedir nuevas autorizaciones para los servicios ya autorizados, por lo que las citas solicitadas antes de la intervención se mantienen.
ATENCIÓN DE URGENCIAS MÉDICAS
Sobre la atención de urgencias médicas a los usuarios de Sanitas, la Superintendencia dijo que el servicio se seguirá prestando en los centros de atención establecidos por Sanitas en cada uno de los municipios. Si se trata de una urgencia vital; en la que pueda correr peligro la vida de una persona, puede ir a la clínica o al hospital más cercano, aunque no tenga convenio con su EPS.