Bien es cierto que una de las principales quejas que se presentan con relación a la prestación de servicios públicos tiene que ver con el suministro de energía que brinda la empresa Electricaribe en la región.
En el corregimiento de La Loma, ubicado en el municipio de El Paso, Cesar, la situación no es diferente. Sin embargo, una de las causantes de que el servicio no cumpla con las necesidades de la comunidad en dicho lugar está profundamente relacionado con el hecho de que se han constituido varios negocios en sectores subnormales que superan el uso de energía registrado en el censo y que por tanto sobrecargan los transformadores destinados a esas zonas, propiciando así muchas de las fallas del servicio.
Además, esto también tiene una implicación directa con el pago que hacen los otros usuarios en sus facturas que pueden alcanzar costos hasta de $300.000 y que les resultan elevados para el verdadero consumo que tienen en algunas viviendas familiares.
“El comportamiento en temas de recaudo en La Loma, estamos hablando que tenemos cerca de 21.450 clientes. De enero a mayo hemos facturado $.6.680.846.250 y hemos recaudado $1.714.639.334 lo que nos ha dado un porcentaje de recaudo de 25.67 %”, explicó Ramiro Castilla Andrade, gerente de Electricaribe en el Cesar.
Además de esto, en el corregimiento en cartera vencida hay $79.032.086.208 y en cartera financiada, que representa a las personas que han hecho acuerdos, hay $.8.800.000.000, que representan las cifras gruesas en el comportamiento de casas o predios en barrios subnormales, que alcanzan el segundo lugar en el departamento en estas condiciones de acuerdo con Castilla Andrade.
“El promedio del Cesar es de 265 kilovatios hora/mes mientras que en La Loma se consumen 391 kilovatios hora/mes”, aseguró el gerente de la entidad quien también manifestó que en los barrios subnormales facturan en promedio $730 millones mensuales, recaudando $48 millones, sin sumar la deuda que ya acumulan.
Esto ha llevado a que la compañía adelante de manera permanente el corte del servicio que no logra tanto impacto pues las personas reconectan la energía por su cuenta.
El crecimiento de tantos negocios en estos sectores no solo ha representado un perjuicio en el suministro de la energía sino que también ha dificultado la labor de quienes sí cumplen con todos los requerimientos en los hoteles constituidos en La Loma.
“Los hoteles no están pagando la luz y deben reglamentarlos, a nosotros nos tienen matados. Electricaribe ha fallado porque si la gente se normaliza tiene que pagar, hay casas con 15 habitaciones y pagan 300, 180, unos no pagan, no quieren pagar más de $60.000”, aseguró Jhon Jairo Chogo, representante de uno de los negocios que ha visto afectada su actividad por las tarifas que ofrecen otros establecimientos.