hacer para superar el atraso en el Cesar?. ¿Por qué estamos como estamos?, ¿Qué hacer?, son algunas de las preguntas capciosas con las cuales los directivos del Centro de Pensamiento Cesarense promovieron una Mesa Redonda sobre el futuro del desarrollo económico y social del Cesar, como un asunto de todos.
Nos parece de la mayor importancia el nacimiento del Centro de Pensamiento Cesarense, bajo la dirección y el liderazgo de Dickson Quiroz Torres, Ernesto Altahona, Natalia Durán, entre otros personas, preocupadas de manera desinteresada por el futuro de Valledupar y el Cesar, hoy en una evidente crisis de liderazgo, de falta de visión y un ambiente de desesperanza, triste y descorazonador. En buena hora la Mesa Redonda realizada ayer en el auditorio de Fenalco de esta ciudad, con la asistencia del Jefe de la Oficina Asesora de Planeación de Valledupar, Aníbal Quiroz Monsalvo, el Director de la Cámara de Comercio, José Luis Urón Márquez, entre otros invitados de la academia y la empresa privada, principalmente.
Sobre el tema complejo y largo tema queremos aportar una modesta visión, ya que es mucha la literatura económica que se ha generado sobre el mismo. Se habla de múltiples factores, causas y efectos sobre tan importante tema, que desvela a economistas y sociólogos, políticos y empresarios. ¿De qué depende el desarrollo, de qué depende el progreso de una comunidad, de una región o de una ciudad?.
La pregunta es capciosa: ¿Por qué el atraso?. ¿Qué hacer?. Consideramos que el Cesar es un departamento que ha avanzado mucho, como territorio, desde su creación hace 45 años; pero que sin duda sufre, en la actualidad, problemas similares a los del resto del país y como Región una falta de liderazgo y un letargo pasmoso, frente a una problemática que representa grandes retos para su clase dirigente, su dirigencia empresarial, la academia y la ciudadanía, en general.
Consideramos que la construcción de una hoja de ruta para el Cesar y Valledupar pasa – necesariamente-, por los siguientes temas:
Sin seguridad, sin orden, no puede haber inversión, y sin inversión no hay ningún tipo de desarrollo y de progreso. Así de sencillo. En los últimos años, en el país y en el Cesar se avanzó en materia de seguridad, y eso hay que conservarlo y mantenerlo. Pero no se puede bajar la guardia y se requiere intensificar los esfuerzos y estar alertas para combatir la delincuencia común, frenar el accionar de las bandas criminales, el narcotráfico, la extorsión y algunos pequeños brotes de la subversión.
Pero la seguridad es un requisito necesario, pero no suficiente para promover el desarrollo. Se requiere inversión, promover una mayor inversión, pública y privada, nacional e internacional; atraer capitales a este territorio para generar más empleo, combatir la pobreza y la marginalidad. En este sentido, es mucho lo que tienen por hacer los gobiernos locales en materia tributaria y de estímulos a los nuevos capitales. Sin inversión no hay progreso, no hay desarrollo.
Hay que establecer políticas de apoyo al empresarismo. Sin empresarios no hay empresas y sin empresas no puede haber desarrollo económico y progreso social. Hay que hacer de nuestros ganaderos, de nuestros agricultores, verdaderos empresarios del campo; pensar las fincas como empresas y no como cuentas de ahorros. Lo primero es capitalismo moderno y lo segundo es feudalismo. Hay que salir de ese feudalismo económico, social y mental.
En respuesta a la pregunta de los líderes del Centro de Pensamiento Cesarense es mucho lo que hay que hacer en Valledupar y el Cesar, para recuperar la senda de progreso, desarrollo y prosperidad que perdidos. Sólo enumeramos algunas de ellas: una concertación sector público-sector privado, para promover la inversión y adelantar planes y políticas públicas de largo plazo. Promover el empresarismo y el nuevo liderazgo, en los sectores público y privado; invertir más en cobertura y calidad de la educación, a todo nivel, pero principalmente de la educación para la vida y el trabajo. Construir y formar sociedad civil para elegir buenos gobernantes y a estos exigirles trabajo, compromisos y resultados, con honestidad y pensando siempre en el interés general. Felicitamos a los directivos del Centro de Pensamiento Cesarense y volveremos a referirnos a este importante tema desde nuestras páginas de opinión.