El 2024 ha sido considerado por una gran mayoría como un año muy complicado, muy difícil para la economía, para el gobierno, para los empresarios, comerciantes y en general para el pueblo colombiano.
Valledupar, el Cesar y La Guajira no escapan a ese panorama de dificultades que ha vivido el país en este año que está a punto de terminar. Indecisiones del alto gobierno, paros permanentes, bloqueos de vías, delincuencia en las carreteras, inseguridad urbana y rural, escasez de medicamentos, altas tarifas del servicio de energía eléctrica, problemas de migración, fenómeno de conturbación, abandono del campo, estragos del invierno, entre otros múltiples aspectos que afectaron la vida cotidiana de nuestra gente.
Toda esa serie de situaciones tuvo gran incidencia en la economía nacional y desde luego que también afectó el bolsillo de las poblaciones de las regiones en las que fue preponderante la falta de flujo de capital, factor determinante para todo proceso productivo y que al final repercute en los hogares de todos nosotros.
Pero, en medio de tantas dificultades lo destacable es que las familias se mantuvieron unidas y la gran mayoría supo sortear cada situación y terminar bien el año, eso se refleja en el comercio, en los centros comerciales, en los testimonios de taxistas que hablan de un buen ambiente navideño y en la realización de muchos eventos sociales en los que prevalece el bienestar y la tranquilidad ciudadana.
Esa es la ruta que no se puede desviar. La institucionalidad y todos los sectores productivos, además de la academia, la cultura, el deporte y los distintos estamentos sociales deben apuntarle a seguir construyendo beneficio en medio de la adversidad, ese es el llamado en esta Navidad.
La invitación es a que en esta Navidad 2024 se defina como propósito puntual la preservación de la unidad familiar como base principal para todo proceso, la cual en estas festividades necesita fortalecer sus lazos mediante gestos y acciones de paz, amor y solidaridad.
En estas navidades no permitamos que el consumismo llegue a opacar el verdadero significado de estas fechas, es necesario recuperar la esencia de la Navidad, por ello siempre se recomienda fortalecer los lazos familiares, ser solidarios con los más vulnerables, celebrar con moderación y conciencia, cuidar el medio ambiente, valorar las tradiciones locales, promover la paz y el perdón entre vecinos y recordar el verdadero significado de esta temporada.
Son días especiales en los que debe aflorar el amor al prójimo, la humildad y la esperanza, es la época que nos invita a renovar el compromiso con un mundo mejor.
Valledupar, el Cesar y La Guajira son territorios habitados por gente valiosa que promueve el desarrollo social, de eso estamos seguros y por ello queremos extenderle el mensaje para motivarnos para que esta Navidad sea una época de unión, reflexión y renovación para todos. Celebremos con alegría y buenos propósitos, haciendo de estas fechas un momento especial no solo para nosotros, sino también para quienes nos rodean en el diario acontecer.