El mundo del espectáculo aunque en ocasiones criticado, sigue abriéndose campo en la vida social y continúa generando, esta vez con ayuda de la tecnología, nuevos escenarios de popularidad. Es así como nace la etiqueta ‘socialité’ un término aplicado inicialmente a las esposas y amantes que se caracterizaban por obtener reconocimiento y atención de personas al ser relacionadas con figuras públicas de alta importancia.
Otros anglicismos como ‘estatus’ puntualiza la tarea hacía una persona que además mantiene una posición superior y distinguida en un selecto grupo de clases sociales, generalmente en las altas y adineradas. Dentro de sus labores más comprometidas se encuentra participar dentro de eventos sociales y públicos, fiestas privadas, desfiles de modas, inauguraciones de marcas o empresas, apertura de muestras gastronómicas y restaurantes, hacer presencia en los eventos más reconocidos de las ciudades e invitaciones exclusivas.
Del mismo modo, los ‘socialité’ mantienen una habilidad que hace parte de sus principales características, radica en mantener una destreza en vincularse y comunicarse con otras personas; forjar una relación por encima de sus talentos o méritos profesionales.
Dentro de los más reconocidos socialité a nivel mundial se encuentran el clan de la familia Kardashian – Jenner, Paris Hilton e Ivanka Marie Trump.
Aterrizando este concepto…
En el departamento del Cesar puntualmente en Valledupar este término ha sido concedido a algunos personajes destacados por generar popularidad, opiniones y contenido a los habitantes.
Joaquín ‘Joaco’ Guillén, nuestro aporte criollo, puede ser uno de los personajes que fácilmente logren apropiarse de este rótulo. A la pregunta ¿cómo logró entrar en el mundo de la farándula hasta ser reconocido por muchas personas? Indica Guillén que, responsabiliza a su “compadre Diomedes Díaz con los saludos, con lo que yo hice por él, esos han sido uno de los puntos que más me han identificado”.
El popular ‘Joaco’ además de ser manager de reconocidos artistas como Jorge Oñate, Poncho Zuleta y el fallecido Cacique de La Junta también se ha hecho visible por los atuendos particulares que usa; manifestó que siempre le ha gustado lo colorido “porque los colores vienen de la naturaleza”.
Aunque ha recibido cientos de críticas por sus camisas ha aprendido a asumirlas con jocosidad hasta el punto de llevarse sorpresas como recibir más de cinco invitaciones semanales a diferentes eventos y la ocurrida en Montería donde encontró un grupo de 20 personas que llevaban una vestimenta ‘ajoacada’, como la han denominado.
Como él existen otras personalidades vallenatas que también se permiten ocupar un espacio dentro de este casillero, que han logrado escalar con ayuda de las redes sociales, una herramienta que prioriza esta tendencia social.
De ese modo, se puede decir que esta tarea puede generar altos aumentos lucrativos si se logran mezclar factores de las relaciones públicas y las estrategias de comunicaciones.
En Colombia aún no tiene la suficiente fuerza pero, este concepto, ya comienza a ser tenido en cuenta para etiquetar a personas o simplemente una opción para un excelente negocio (si se sabe aprovechar).
Muchas personas tienden a confundir el término ‘socialité’ con aquel denominado ‘influencier’; dos puntos comerciales distintos. El primero como ya se ha descrito es otorgado dentro de una clase pudiente a una persona que con su presencia en diferentes actos sociales generalmente privados impacta en los asistente, puesto que ha sido obtenido mediante las relaciones de grandes personalidades. El segundo, como su nombre lo indica, es un personaje netamente encargado de posicionar una marca determinada mediante la ayuda de las diferentes plataformas digitales en las cuales cuentan con un número de seguidores virtuales fieles en sus perfiles personales.
Eduardo Moscote / El Pilón
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