Constantemente en Valledupar, el Cesar y todo el país, vivimos en un clima de inseguridad e incertidumbre y diariamente nos vemos sacudidos por hechos dramáticos que nos preocupan y conmueven. El maltrato animal es una de las problemáticas de salud pública que más se han desatado en los últimos tiempos, por ende, es urgente que las autoridades competentes y la ciudadanía en general implementen estrategias que permitan mitigar o erradicar estos casos.
En la mayoría de los casos, las personas no saben cómo denunciar un hecho de violencia, es por eso que Alejandro Gaviria, fiscal coordinador del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal, Gelma, de la Fiscalía General de la Nación, realizó unos conversatorios los días 24 y 25 de noviembre en Valledupar, para explicar la ruta que se debe seguir.
En ese sentido, el fiscal aseguró que la protección animal es un tema de roles, es decir, cada una de las entidades, ya sea de carácter local, regional o nacional, tienen una función por cumplir para que esa cadena esté lo suficientemente fortalecida y se garantice la protección de estos seres sintientes.
Gaviria afirmó que es común encontrarse con casos en los que el infractor manifiesta que desconocía que su comportamiento en contra del medio ambiente o la fauna, era ilegal, y en ocasiones, los jueces hablan de elementos subjetivos, que no es más que determinar si la persona era consciente de lo que hacía, y eso puede ‘tumbar’ los procesos. “En los informes que entregan las autoridades y corporaciones deben replicar la información de las campañas que han hecho, para mostrarle al juez que le han apostado a la prevención y que esa persona pudo haber escuchado, leído o visto esa campaña en contra de la violencia y maltrato animal”, acotó.
EL MALTRATO NO ES SOLO A ANIMALES DOMÉSTICOS
El coordinador del grupo Gelma sostuvo que el maltrato animal no solo es en contra de las especies domésticas, sino también de las silvestres, exóticas y de abasto. En ese sentido, es importante que las autoridades aúnen esfuerzos.
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En ese orden de ideas, el principal caso de maltrato de fauna silvestre en Colombia es el cautiverio: “Un animal silvestre cautivo es un secuestrado más, solo que de otra especie. Constantemente estamos recibiendo denuncias por maltrato en animales domésticos, pero de fauna silvestre pocas veces nos llegan. Es por eso que Corpocesar debe estar articulado con nosotros, para que nos informen cuando haya relevancia penal frente a un caso de animal silvestre (tráfico ilegal, ilícito aprovechamiento de los recursos naturales, daño de los recursos naturales), y remitan un informe a la Fiscalía, para que de una vez lo encasillamos como maltrato”, puntualizó Gaviria.
Por eso, las autoridades y el fiscal instan a la ciudadanía a denunciar estos casos y sobre todo, a no tener animales silvestres en sus viviendas, debido a que esto es considerado como maltrato y por ende, la justicia actuará. Es decir, tras conocerse los casos, las autoridades actuarán e intervendrán en el proceso para garantizar el bienestar de estas especies.
¿CUÁLES SON LAS MULTAS POR MALTRATO ANIMAL?
La ley 1774 establece que aquellos actos de crueldad contra los animales que no causen la muerte o lesiones que afecten de manera grave su salud, serán sancionados con multas de 5 a 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
En caso de que se cometan delitos contra la vida e integridad física y emocional de los animales, y que se les cause la muerte o lesiones de salud graves, la pena será entre 12 a 36 meses de prisión e inhabilidad especial de 1 a 3 años para poder ejercer la profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales y multas de 5 a 60 SMMLV.
MALTRATO ANIMAL, ANTESALA DE LA VIOLENCIA SOCIAL
Expertos aseguran que el maltrato animal es, a la vez, un factor que predispone a la violencia social y, al mismo tiempo, una consecuencia de ella. La violencia es “un acto intencional que puede ser único o recurrente y cíclico, dirigido a dominar, controlar, agredir o lastimar a otros. Casi siempre es ejercida por las personas de mayor jerarquía, es decir, las que tienen el poder en una relación, pero también se puede ejercer sobre objetos, animales o contra sí mismo”.
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“Hoy en día debemos considerar que los animales son un grupo poblacional, es decir, las alcaldías deberían estar apuntando a esa consideración. Lo que le sucede a un animal hoy, le sucede a un niño, una mujer, o una persona de la tercera edad. Es esa violencia que se ejerce contra cualquier ser vivo, en el que están los animales, trasciende hacia otros integrantes de la sociedad”, concluyó el fiscal.
Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN