Al preguntarle a cualquier niño neozelandés: ¿por qué la leche es blanca?, ahora le preguntamos a un niño finlandés: ¿por qué la madera los ha transformado con la mejor educación?, y finalizamos con un niño singapurense: ¿por qué el agua los sacó de la pobreza? sin tener carbón, oro, esmeralda, flores, café, todos los pisos térmicos, páramos, nevados lograron la hegemonía en competitividad del orbe.
Estos niños responden con altura sin titubeo “educa a los niños, y no será necesario castigar a los hombres” Pitágoras. Y si le preguntamos a los niños cesarences: ¿por qué el carbón es negro? me anticipo en responder, tal vez me equivoque, habrá casos muy aislados en acertar, no lo saben o no responden. Son más de cuatro décadas hablando de carbón en el departamento del Cesar, y solo se dice: es de color negro, que se explota en la Loma, la Jagua de Ibirico y sus alrededores, y que Prodeco se fue.
Al retomar las preguntas iniciales acerca de la leche, la madera y el agua, donde aclaro, que estos tres recursos naturales son renovables, y que gracias a sus políticas públicas sustentables “es aquella que no hipoteca a sus descendientes”.
Por ejemplo: Nueva Zelanda produce el 3% de la leche del planeta, es el mayor exportador global de lácteos, Finlandia desarrolló la maquinaria más especializada para aprovechar la madera, le venden como tontos a los Estados Unidos, Canadá, Australia y ni se diga Latinoamérica.
Mientras que Singapur, su verdadero diamante es el agua, alrededor de este valioso recurso construyeron el puerto de carga y la industria de artillería más importante del mundo, además el puerto es nacional, produce el 40% del ingreso público, y jamás se les pasa por la cabeza de privatizarlo. De bobitos no tienen una sola neurona.
¿REALMENTE QUÉ NECESITA EL CESAR PARA APROVECHAR LA BONANZA DE LOS PRECIOS ACTUALES DEL CARBÓN Y SU POSTERIOR DECLIVE?
En la actualidad el departamento tiene millones de recursos de carbón enterrados, caso particular el proyecto Prodeco (La Loma y La Jagua de Ibirico) “cero reservas”. ¿Cómo convertir ese carbón en un verdadero diamante verde y qué irradie todo el tiempo?
- Diseñar y construir políticas públicas sustentables. Necesitamos líderes con olfato y sabiduría para concertar desde el territorio Nacional hacia lo departamental y municipal. Lograr articular y empoderar a los actores que requiere el carbón: comunidades, academia, Estado, empresa, la banca, inversionistas y proveedores. La torta se reparte entre todos “En Aotearoa (Nueva Zelanda y la leche), los pueblos indígenas, los maoríes, tienen una conexión espiritual entre las personas y la tierra: el bienestar de uno sostiene el bienestar del otro”.
- Destinar la mayor parte de las regalías del departamento del Cesar que generan los proyectos como Drummond y demás en operación, para crear la Misión Lavoisier. Se trata de un equipo de expertos que se dediquen a conocer el carbón de manera literal. En la figura No 1, tenemos cuatro recursos naturales, donde la relación volumen vs beneficio/costo para generar la misma cantidad de energía que necesita un hogar en un año. 20 gramo de uranio genera la misma energía que 400 kg de carbón, o 410 litros de petróleo, o 30 m3 de gas natural. Menos volumen, más valor en todos los sentidos.
El principal reto a corto plazo de esta Misión es: reducir el volumen del carbón para ser más competitivo, pasar de toneladas a kilos, conservando el, o los componentes que necesitan las plantas generadoras de energía, sumado con la eliminación de sus contaminantes antes de quemarlo. No hablaremos más de millones de toneladas de carbón exportado, eso debe ser cosa del pasado, necesitamos conocer nuestro recurso de verdad, como lo hicieron los neozelandeses, finlandeses y singapurenses. Llego el turno de los cesarences.
Figura No1. Uranio un montón de energía. Fuente: Uranio, Saskatchewan (Canadá).
- El paso a seguir es: conectar el departamento del Cesar con el puerto de Buenaventura (el más cercano a los mercados de mayor crecimiento del mundo, no es por el Atlántico). La Misión Lavoisier es reducir el volumen conservando las propiedades del carbón con cero contaminantes, pasar de cientos de tractomulas que llevan el carbón, a decenas (menor volumen-mayor precio) con el mismo ingrediente. Construir vías férreas y la navegabilidad de los ríos (plan de mediano y largo plazo).
- Encontrarle otros usos al carbón. Por ejemplo: en el sector salud, en la recuperación de suelos, en el desarrollo tecnológico entre otros. Y todo desde la capital mundial del vallenato (Valledupar) con el desarrollo de la manufactura desde los municipios productores. ¿Y por qué no soñar con el SiliconValle de Colombia?
- Manos a la obra.
POR JUAN DANIEL ANGULO ARGOTE/ESPECIAL PARA EL PILÓN