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Pueril consulta anticorrupción

La consulta anticorrupción propuesta por la senadora Claudia López pretende atacar las perversas prácticas que se apoderaron del Estado colombiano, pero analizando las 7 preguntas que hacen parte de esta iniciativa no veo en ellas herramientas realmente contundentes para lograr ganarle la batalla a la corrupción. Claudia López es de lejos una gran senadora, que lo mucho que pueden decir sus detractores es que grita mucho, pero no pueden señalarla de estar involucradas en escándalos de corrupción.

Pero esta consulta no plantea propuestas profundas con las que se pueda hacer frente a hechos de corrupción o evitarlos, ciertamente son medidas poco ingeniosas como la de limitar ser elegido a corporaciones como el congreso un máximo de tres veces; la reelección en cualquier cargo no es un problema en sí misma, a una persona le es suficiente asumir un cargo por una sola vez para demostrar lo terrible que puede llegar a ser recordemos Yidis Medina, Rocío Arias, Teodolindo Avendaño.

Los interrogantes allí planteados están dirigidos a situaciones propias de los congresistas, pero si bien es cierto el congreso es la institución más desprestigiada de Colombia, no es la única que comete actos de corrupción, está demostrado que esto es un asunto que se extendió a todas las ramas del poder público y todas los sectores del Estado; acabar con este fenómeno requiere de medidas integrales que puedan ser aplicadas en todos los flancos donde se asome ese cáncer; es necesario diseñar un nuevo mecanismo de elección de rectores en las universidades públicas para que esos consejos universitarios no se conviertan en una banda extorsiva y expulsar a los politiqueros de esas instituciones; diseñar fuertes mecanismos para que las E.P.S transfieran los dineros que adeudan a la red pública hospitalaria y mejorar la prestación del servicio de salud.

Es decir la lucha contra la corrupción no se limita a unas pregunticas que inundan a este país de formalidades y ritos en lugar de generar protuberantes cambios en los hechos puntuales que realmente se traducen en actos de corrupción; eso de audiencias públicas está mandado a recoger, se convierten en un evento social para maquillar cifras y resultados, gastando dineros públicos en vanidosas decoraciones para que gobernadores, alcaldes y ahora los corporados puedan repartir besos y abrazos.

Plausible la intención de la congresista López pero francamente la consulta que propone es un proyecto ingenuo para el monstruo que se convirtió la corrupción y no por falta de medidas porque existen, lo que ocurre y es otro asunto del cual no se ocupa esta consulta es que vivimos en un país de procuradores, fiscales y contralores ciegos, que tampoco escuchan y así es muy difícil.

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Carlos Andrés Añez Maestre: