Entre la competitividad de los mercados laborales y las economías en crisis, los desafíos para las compañías son cada vez mayores y el trabajo cada vez más exigente. En un panorama tan complejo se necesita un buen liderazgo capaz de guiar a las empresas y los equipos a través de un camino complejo y dinámico.
Según las investigaciones de Shawn Achor, profesor de Psicología Positiva en la Universidad de Harvard y autor del Bestseller `El secreto feliz para mejorar su trabajo´, la felicidad es una ventaja en los mercados laborales y un trabajador feliz con un verdadero propósito y objetivo trabajará mejor y será más productivo. Un buen líder está en una búsqueda constante para que sus empleados sean felices y se sientan inspirados diariamente.
Silvana Vergel, Head of Executive de Hays Colombia, agrega que sin duda los climas laborales son fundamentales a la hora de medir los resultados en una compañía. “Empresas que cuentan con un alto nivel de satisfacción y en el que sus colaboradores son más felices, muestran los mejores resultados y proyecciones de crecimiento. Ahora bien, los líderes son o deberían ser los encargados de manejar y promover un buen ambiente laboral”.
Estas son algunas de las características de un buen liderazgo y los 12 propósitos que debe plantearse para ser un buen líder en el 2017, según Hays:
1. Un buen líder es un buen ser humano. Antes que nada hay que empezar por ser una buena persona, los buenos líderes demuestran cualidades de compasión, amor, pasión, responsabilidad, entrega y compromiso, y actúan acorde con estos principios.
2. Asumen las responsabilidades. Un buen líder asume y responde por sus responsabilidades dando un ejemplo a seguir a sus equipos y promoviendo la gestión positiva y el cumplimiento entre sus dirigidos.
3. Lealtad ante todo. La lealtad empieza por el líder. Los buenos líderes son leales a sus pasiones, a sus compromisos y principios, lo que se traduce en lealtad con sus equipos y con la compañía.
4. Potencian y desarrollan sus equipos. Una de las principales características de un buen líder es su habilidad para identificar las fortalezas de sus empleados y cultivarlas para potenciar su desarrollo profesional y personal.
5. Son Incluyentes. Generan espacios de integración en donde se trabaje en equipo y se apunte al desarrollo del equipo en general y de los individuos trabajando en sus fortalezas y habilidades.
6. Sus pilares son de alineación y respeto. Muchas veces, uno de los factores que puede entorpecer los resultados de una organización es que las áreas no están alineadas, y no se respetan, no logrando alcanzar el máximo potencial del trabajo. Los buenos líderes tienen como objetivo alinear los equipos y promover el respeto y colaboración entre ellos.
7. Claridad y enfoque. Si bien es cierto que los líderes reconocen y exaltan los buenos resultados, hacen un fuerte énfasis en que no se debe quitar el enfoque de los objetivos a corto, mediano y largo plazo. No pierden el ritmo frente a los triunfos.
8. Enfrentar las adversidades. Uno de los factores que evidencia el liderazgo de una persona es ver cómo enfrenta las crisis y los problemas. En la forma de cómo los aborda, cómo encuentra soluciones y puede salir adelante, está el secreto de un buen líder.
9. Capacidad de resiliencia. Los líderes son persistentes y no se rinden ante las dificultades. En el día a día hay que enfrentar situaciones complejas y aunque hayan caídas, los buenos líderes continúan su trabajo con más esfuerzo, enseñándole a su equipo a persistir.
10. Leer a su interlocutor y comunicarse asertivamente. En todos los entornos laborales siempre se van a tener conversaciones difíciles con las personas que se manejan, sin embargo una de las características de un buen líder es que logra manejar, equilibrar y llevar esas relaciones. Esto es porque suele entender quién es el interlocutor, comprende con quién está hablando, analiza cuál es su lugar en la compañía e identifica la situación en la que se encuentra. Con estas variables es que asegura una buena relación y una buena conversación siempre.
11. Preparación constante y formación continua. Los buenos líderes continúan aprendiendo aunque estén en la cima de sus carreras. Reconocen que las nuevas tecnologías y los cambios en el mercado laboral siempre implican actualizaciones y por eso están en constante búsqueda de nuevos conocimientos.
12. Humildad. No por ser el jefe se tiene que tomar el crédito por todos los éxitos. Un líder es humilde y reconoce que el éxito de un área y de una empresa se debe al trabajo de todo un equipo y no solo de una persona.
“Los líderes son piezas clave para cada equipo. Ellos tienen en sus hombros la carga de sacar adelante los proyectos y a su vez velar por la satisfacción y bienestar de sus dirigidos. Los buenos líderes impulsan el crecimiento y desarrollo profesional y personal de los empleados y así logran obtener mejores resultados en las metas”, analizó Silvana Vergel, Consultora Senior de Hays.