En medio de la visita de la viceministra del Interior, Lilia Solano, al Cesar, el pueblo yukpa abordó el tema de la problemática de conflictos territoriales dando a conocer los inconvenientes con los campesinos que hacen parte de la zona de la Serranía del Perijá.
“Este gobierno no ha apoyado al pueblo yukpa de la Serranía del Perijá. Dijeron que iban a amparar a la comunidad indígena con sus tierras”, expresó el cabildo gobernador del resguardo Sokorpa, Adolfo Garceran, en medio de este encuentro de diálogo, aclarando que no es solo su etnia la que sufre por los conflictos, sino que puso el ejemplo de los indígenas wiwa que hace poco fueron desplazados hasta Riohacha.
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De acuerdo con el líder indígena, a raíz de este problema nisiquiera pueden trabajar, asegurando que tampoco los representantes de la Agencia Nacional de Tierras en el Cesar han llegado a sus resguardos. “Peleamos por las tierras hace cerca de 30 años”, expresó, al resaltar que están en riesgo de exterminio físico y cultural y aun así el presidente “no hace nada” por hacer valer sus derechos. “Petro debe poner funcionarios con que no tenga cuentas políticas para que puedan trabajar libremente en el Cesar”, manifestó al exigirle al mandatario cumplir con las propuestas de campaña.
Según Adolfo Garceran, por la falta de territorio actualmente 15 comunidades indígenas yukpa situadas en distintos municipios están en desplazamiento.
Frente a esta problemática la viceministra Lilia Solano hizo énfasis en que se debe trabajar de carácter urgente en una articulación de los gobiernos local, departamental y nacional para poder responder a estos desafíos comprometiendo además de forma inmediata a la Agencia Nacional de Tierras que debe sostener un encuentro con la comunidad yukpa.
Solano recalcó que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) debe jugar un papel fundamental en la protección de los niños indígenas.
A su turno, el secretario de Gobierno de Codazzi, Víctor Espinosa, aclaró que la petición de tierras es una de la solicitud más frecuente de la comunidad yukpa, que exigen que los gobernantes le cumplan con lo que siempre les han prometido porque sin sus tierras no tienen donde estar y poder cultivar. “De verdad tienen muy pocas tierras”, afirmó.
Cabe recordar que en Codazzi hay dos resguardos yukpas, uno es el asentamiento Iroka que cuenta con más de 5.000 integrantes, siendo su cabildo Alfredo Peña; y Menkue y Misaya La Pista, que cuenta con cerca de 1.600 integrantes gobernados por el cabildo Emilio Ovalle.
En algún momento los indígenas yukpas han tenido roces con los campesinos de Codazzi por la invasión de tierras privadas a la hora de desplazarse como nómadas.