A través de un análisis, el Observatorio de Educación del Caribe Colombiano de la Universidad del Norte reveló el desempeño que tienen los estudiantes de los colegios oficiales de los departamentos de la región en lectura crítica en las Prueba Saber 11, entre los años 2016 y 2021.
En los resultados se pudo determinar que la tendencia a la baja fue similar en el resto del país para ese mismo período, sin embargo, el caso del Caribe sigue siendo el más bajo de Colombia.
“En la última evaluación (2021), solo el 41 % de los estudiantes de los colegios públicos de la región mostraron habilidades de lectura inferencial y crítica de textos. Este porcentaje es menor al de Colombia, en 12 puntos porcentuales”, mencionó Jorge Valencia Cobo, coordinador del Observatorio.
En ese sentido, el análisis detalla que Barranquilla obtuvo el mayor porcentaje de estudiantes con niveles adecuados de lectura inferencial y crítica al culminar la media (57,4 %), situándose así 4 puntos porcentuales por encima de la media nacional.
Por su parte, Valledupar, Montería y Sincelejo solo lograron que más del 50 % de sus estudiantes alcanzaran estos niveles, posicionándose muy cerca o por encima del agregado del país. “6 de cada 10 alumnos de la región solo pueden hacer una lectura literal, por lo cual, tienen dificultades para tomar juicios propios con base en lo leído”, argumenta el estudio.
Lo que quiere decir que el porcentaje de estudiantes del sector oficial de los departamentos de la región, con niveles adecuados de lectura crítica, disminuyó 4 puntos porcentuales en los años en mención. En resumidas cuentas, esta importante dependencia de la Universidad del Norte concluyó que es indispensable trabajar en las competencias de esta asignatura para mejorar los números en las próximas pruebas.
El análisis del Observatorio pudo concluir que los estudiantes que tienen bajo desempeño provienen de hogares con mayor número de integrantes; con padres y madres que tienen menores niveles educativos, que están desempleados o con ocupaciones informales de baja remuneración. “Así mismo, la mayor parte de estos estudiantes pertenecen a establecimientos educativos que no han logrado implementar la jornada única o completa y tienen menor participación de docentes con formación de posgrado”.
Ketty Jannith Gutiérrez Maestre/EL PILÓN