En por lo menos dos meses quedaría cerrado el caso de Martín Camilo Martínez Ávila, el niño de 9 años que fue encontrado muerto en La Jagua de Ibirico luego de permanecer desaparecido dos semanas.
Ese será el tiempo en que el Instituto de Medicina Legal tardaría en confirmar si las muestras de ADN tomadas a los restos óseos del niño corresponden a la de los padres, Dary Luz Ávila y Miguel Martínez.
Ayer en Valledupar, los peritos forenses tomaron muestras de sangre a los padres del niño, que serán enviadas a Bogotá para el cotejo genético.
Por este crimen, Anuar Fabián Suárez Madera, recibirá una condena de mínimo 50 años de prisión tras confesar ante las autoridades que fue quien asesinó al niño.
El mototaxista de 21 años, fue capturado en el corregimiento de San Roque, jurisdicción de Curumaní, en desarrollo de un operativo desplegado por el Gaula de la Policía en el que también fueron detenidos otros dos jóvenes implicados en el caso.
Suárez Madera dijo en interrogatorio, que el pasado 20 de agosto, en su moto recogió al pequeño Martín Camilo Martínez, a las afueras del colegio en La Jagua de Ibirico y luego lo llevó hacía una zona boscosa en inmediaciones del Puente Salsipuedes, en la vía que conduce al corregimiento de San Roque, donde lo estranguló con una soga y luego cometió actos sexuales con el cadáver.
La Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado y extorsión agravada en grado de tentativa, ya que se habría confabulado con los otros dos jóvenes para pedir dinero a la familia de la víctima.