A simple vista se nota en diferentes sectores de Valledupar cómo habitantes de cualquier estrato social deterioran la cara amable y agradable que por años ha mantenido la ‘Capital Mundial del Vallenato’.
Algunos de los problemas está centrado en el tema de escombros tirados en cualquier predio o andén, situación que obligó a la Corporación Autónoma del Cesar, Corpocesar, a realizar un llamado definitivo a la Alcaldía de Valledupar para que en el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial estableciera el espacio de construcción para la Escombrera Municipal.
El subgerente de la autoridad ambiental en el departamento, Leuger Cortes, indicó “en los proceso de concertación que hicimos con la Administración Municipal fuimos muy tajantes al manifestar que ante el desarrollo en la capital del departamento, es de suma urgencia que se priorizara una área específica donde se llevara cualquier tipo de residuos que se generaran en la ciudad”.
“Estamos a la espera de que el Municipio nos haga llegar cuál fue el área que definió para adelantar la escombrera”, sostuvo Leuger Cortes quien agregó que la corporación identificó que “en cualquiera de los barrios se presentan construcciones, lo que genera cierto grado de contaminación a la población”.
Este medio conoció que la organización de la Escombrera Municipal encontró camino a una posible solución; la Alcaldía a través de la Oficina Asesora de Planeación contrató una firma, por medio de licitación pública, que se encargará de presentar cuál sería el mejor modelo con viabilidad financiera, técnica y jurídica, para el montaje de dicho proyecto.
“El 11 de junio, la licitación fue adjudicada a la empresa Micro & Macro Consultores, esperamos que en cuatro o cinco meses tengamos el diagnóstico y la posibilidad de establecer la escombrera para Valledupar”, declaró el jefe de Planeación, Raúl Villegas Ochoa.
Agregó Villegas Ochoa que “el proyecto tiene un valor de 450 millones de pesos y se encargará de orientar a la Alcaldía, desde la Oficina de Planeación, sobre cuál es el negocio para el establecimiento de dicha escombrera en el municipio, que luego genere interés a un privado quien se encargaría de administrar y aportar dividendos al municipio”.
En las cartografías del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial quedaron establecidos los usos para este tipo de actividades en el área del municipio. Según pudo confirmar EL PILÓN, la escombrera quedaría ubicada en la vía que de Valledupar conduce al corregimiento de La Mesa, porque desde el punto de vista urbanístico le sería la mejor opción a esta capital.
La Contraloría de Valledupar, tras un informe, estima que el sector rural genera un promedio de basura de 0,48 kilogramos por habitante al día, que implica una producción promedio por vivienda de 2,22 kilogramos. La mayor producción de residuos está concentrada en el área corregimental nororiental; la producción total de residuos de los corregimientos hace tres años era de 11.528 kilogramos diarios.
Sin casa para los animales
En Valledupar rige el Decreto 0010 del 10 de enero de 2014, por medio del cual se castigarán los actos de crueldad y abandono de animales en la ciudad, pero contrario a esta orden, no hay un lugar en el que las autoridades o propietarios que deseen entregar algunos animales, puedan llevarlo.
El Coso Municipal o la perrera, cada día están más lejos de ser construidos. Así lo confirmó este diario basado en investigaciones realizadas en la Secretaría de Gobierno y en la Oficina de Planeación, entidades que no tienen en su cronograma de recursos, la edificación que resguarde a más de tres mil animales callejeros que transitan por esta ciudad.
“El tema de animales urbanos se nos sale de nuestra competencia, pero como una recomendación desde la corporación, se debería adelantar el proyecto del Coso Municipal. Pienso que es más una voluntad política del alcalde”, señaló Leuger Cortes, subdirector de Corpocesar.
La cristalización de este proyecto recae en la Secretaría de Gobierno, que no tiene recursos, así mismo la Oficina de Planeación que comunicó “el Coso Municipal es de la Alcaldía, no se puede decir que es responsabilidad de otra entidad, pero en este momento no existe algún proyecto para adelantar este tipo de construcción por los restrictivo que es el presupuesto”.
Es así como los animales que presenten mayor peligro para la sociedad son llevados hasta el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, ubicado a la altura del corregimiento de Valencia, que fue inaugurado por Corpocesar en días anteriores.
¿Y el vivero?
No ha podido la Oficina Jurídica de Valledupar recuperar las instalaciones del Vivero Municipal, ubicado sobre la margen derecha del río Guatapurí.
El año anterior, una auditoría gubernamental de bienes inmuebles y áreas de cesión de la localidad, llevada a cabo por la Contraloría Municipal, reveló que el lote de terreno Vivero Municipal está habitado por particulares con la creación de casuchas y escombros.
El ente de control hizo una advertencia al alcalde Fredys Socarrás Reales por este hecho, debido a que tras una inspección en el sitio, encontró que existen áreas invadidas por particulares, quienes se han adueñado de los predios de forma ilegal.
A la fecha, este predio llegaría a costar cerca de mil millones de pesos, recursos que necesita el Municipio, que se encuentra en Ley 550, para salir adelante. Este predio, según la Contraloría, la Alcaldía lo adquirió el 30 de diciembre de 1985, con 10 hectáreas ubicadas en la carrera 4 entre calles 17 y 18 de Valledupar.
“En cuanto al Vivero Municipal, la Oficina Jurídica de la Alcaldía de Valledupar adelantan las acciones para la devolución del predio, que pertenece al Municipio, están haciéndose las acciones ante la justicia ordinaria para retomar el terreno al conjunto de haberes que tiene en sus arcas”, indicó el jefe de la Oficina de Planeación, Raúl Villegas Ochoa.
Desobediencia o sin cultura
Un hecho que genera controversia en la ciudad es que los conductores de vehículos de tracción animal, también conocidos como ‘carromuleros’, entraron en desobediencia en vista de que la Alcaldía no ha cumplido con el acuerdo de la sustitución.
El concejal Iván Lúquez Mindiola aseguró que la Administración Municipal “está incurriendo en una omisión administrativa al no dar inicio al programa de sustitución de carros de mulas, tal cual lo establece la Ley 769 del 2002, y el Decreto 178 del 2012, llevamos más de dos años de estar vencido el plazo para iniciar con esta sustitución y no se ven acciones concretas de la administración”.
Explicó Lúquez Mindiola que las excusas de la Alcaldía de Valledupar se han ido terminando, “ya hay un censo, ya hay el compromiso de recursos del Fonpec de los cuales el alcalde se comprometió con dos mil millones de pesos”.
Además, las más de 400 personas en algunos casos se escudan que no existe un lugar en el municipio para depositar los residuos y por ende los tiran en cualquier paraje solitario de la ciudad.
“Ya fue aprobado el Plan de Ordenamiento Territorial donde se definen los sitios para la Escombrera Municipal, aquí se debe hacer un llamado para que sea seria, eficiente y cumpla con cada uno de los compromisos adquiridos con este gremio”, resaltó Iván Lúquez.
El director de Asocar, entidad encargada de regular a los propietarios de estos vehículos, José Calderón, indicó que hay 480 carromuleros inscritos en la asociación y hasta ahora solamente observan “discriminación” por parte de la Administración Municipal.
Encomillado
“En la Oficina de Planeación presentamos un proyecto, que ya fue adjudicado por licitación pública, en el que se adelantarán los estudios concernientes a la viabilidad técnica, financiera, jurídica y administrativa de la Escombrera Municipal”: Raúl Villegas.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
carlos.jimenez@elpilon.com.co