Para la biodiversidad que comprende la fauna, la flora y demás recursos del medio ambiente, se estructuren dentro de una política de sostenimiento seria y responsable, se requiere como fundamentos indispensables que el gobierno nacional diseñe e implemente una agenda generosa de inversión social y aplicación efectiva de las normas; en otras palabras, se hace necesario apropiarse de una agencia ambiciosa y necesaria de renovación y reestructuración; para ello es condición indispensable una sociedad comprometida y responsable con los procesos sociales que sean líderes en el proceso de cambio y transformación, que impulsen liderazgos serios y responsables.
En este orden de ideas, la acción coordinada del ciudadano en cualquier ente territorial del país, debe sembrarse el optimismo alrededor de la estabilidad y conservación del medio ambiente, donde se desarrollen sueños y esperanzas con participación incluyente y activa.
Toda esta estructuración bajo un proceso de concientización y concertación que genere logros y compromisos para crear lasos de fuerza.
El medio ambiente hoy pisoteado y degradado por la mano del hombre, hace necesario la construcción de una educación con pilares responsables, madurez humanizada; es decir, dar un baño de realidad que guarde nexos y herencias con lo que hoy está sucediendo; un ejemplo ilustrativo es evocar la naturaleza del ayer, renovado, limpio, transparente, verde, abundante agua; al contraste hoy, los ríos acabados, esterilizados, las lagunas secas sin peces y contaminadas.
Bajo esta contextualización, entidades públicas tienen la obligación normativa de hacer política de preservación, seguimiento para la recuperación del medio ambiente e igualmente campañas didácticas, pedagógicas que promuevan un proyecto que incluya ajustes al cambio e inducción al ciudadano a colocarse la camiseta no solo durante la emoción de las campañas sino que prevalece siempre.
La gran verdad sobre la dimensión del daño medio ambiental que se observa por cualquier rincón de la extensa y exuberante geografía de nuestro país, presagia el futuro incierto y oscuro a que estamos sometidos a fenómenos de la naturaleza y la acción devastadora del hombre que todo lo destruye.
La preocupación prioritaria aquí y en cualquier parte del mundo, es como conseguiremos el agua para nuestro consumo, ya que el líquido vital tiende a disminuir cada día y a contaminarse por explotación de minerales. Este hecho de la carencia del preciado líquido marca inconsistencia respecto de la verdad, puesto que es proceso regresivo al progreso, que hace necesario la visión de proyecto que articulan la garantía y búsqueda de soluciones a este problema que se extendió y sigue vigente; por tal razón se exhorta a los entes de protección del medio ambiente prioricen la atención y protección a nuestro recursos naturales.
¿Qué hacer? Es fundamental que se encuentren propuestas que pongan en cintura a los organismos encargados de solucionar la problemática ambiental para que cumplan con rigor la misión asignada y se utilicen instrumentos básicos indispensables que permitan el despertar de la conciencia del ciudadano, respeto y sentido del pertenencia por el medio ambiente. A este proceso está llamado a actuar la academia, integrantes de corporaciones públicas, probadas, el comercio organizado; todos unidos y enmarcados en una línea de solidaridad para el bienestar ambiental.