No solo fue un reto; es un logro más consolidado; inteligencia, persistencia, coraje, disciplina mantuvieron al movimiento político MIRA en esa carrera y se mantiene en el panorama político, el escenario predilecto que sabiamente ha escogido para servir a los colombianos desde el Congreso de la República. Este movimiento no se amilanó, no se minimizó, ni se desestabilizó, mostró su casta, la fuerza, la valentía que le caracteriza y en las elecciones al Congreso, manifestó con su presencia el deseo de continuar.
MIRA, es un movimiento político que en su estructura y organización se ha orientado y enfocado a la articulación de todos los problemas que golpean a la población colombiana y no solo para oírlos y luego archivarlos sino solucionarlos; testimonios fidedignos que pueden evidenciar la veracidad de lo que aquí se afirma, se puede resaltar como ejemplo: Legislar para el ser humano ha sido su objetivo desde que nace pasando por sus diferentes etapas.
Para nadie es un secreto que los perversos son más que los buenos, esto en relación a los ataques infundados, sin argumentos sólidos propiciados por enemigos soterrados hacia las iniciativas de contenido social que desde hace más de 14 años ininterrumpidamente el MIRA ha sabido implementar, diseñar, fortalecer y valorar para la salvaguarda de los intereses de los más necesitados.
Aseguran los miraistas sin resquicio de duda alguna que la justicia social es el fin primordial de su accionar.
En el marco referencial de esta contextualización se vislumbra a simple vista que las críticas, ataques e improperios precisamente esgrimidos por los contradictores y adversarios en época electoral, no eran más que momentos coyunturales que se aprovechan para torpedear, denigrar y destruir la buena, acertada y positiva imagen que el mira ha cosechado durante todo el tiempo de su existencia, gracias al fértil abono aplicado que ha permitido frutos abundantes e ilustra una cosecha ideológica de proyectos y programas sociales orientados al mejoramiento de la calidad de vida de los más vulnerados con verdaderas soluciones notorias y evidentes a la vista de todos.
Es de capital trascendencia destacar que los integrantes del MIRA sin exclusión son ciudadanos que han decidido de manera espontánea y voluntaria pertenecer a ese movimiento por su propio convencimiento; muestran ser unos valientes y esforzados, que no se dejan ponchar a mitad de base o camino, no tiran la toalla, ni se avergüenzan de pertenecer a él. Es un grupo político de condiciones sui-generis de características muy diferentes, originales involucrados en aguerridas luchas de carácter social. Manifiestan que son un libro abierto y así permanecerán toda vez que no tienen nada que ocultar.
La cronología de la vida del MIRA es el mejor hilo conductor para entender el proceso de su gradual toma de conciencia en la verdadera dimensión de los problemas que ayer y hoy aquejan y siguen afectando al país, recogerlos y tomarlos como suyos para brindarles radicales soluciones y un futuro de prosperidad, por todo eso y mucho más continua.