Pienso que en vez de proponer tantas maricadas y pendejadas, de tantos foros, encuentros, cumbres que no conducen a nada, porque a la larga es puro bla, bla, bla y nunca se concreta nada o no se realiza…por la tanto, creo que se debe buscar un punto de orden.
Se trata de lo siguiente: Todos sabemos que en las juntas deliberantes, consejo de gobierno, concejo, asamblea o reuniones de corporaciones, se estila por lo general, proponer una moción o punto de orden, con el propósito de encauzar un debate disperso, de organizarlo y ponerle objeto y término. El Cesar parece requerir ese orden.
En vez de hablar tanta papurreta se debe buscar la prioridad, la urgencia más apremiante y atacarla a fondo y decididamente. Se dirá que son muchísimas las necesidades y urgencias. Es cierto, pero no todas tienen igual magnitud. Quizás el desarrollo social.
Ese desarrollo, según los entendidos, los sociólogos y los mismos analistas políticos, engendra la violencia que es la que estamos viviendo. Engendra también el desespero de los desempleados y subempleados y de muchas familias, cuyos ingresos laborales no les alcanza ni para medio vivir.
Modificar una crisis social no es cuestión ciertamente de un día, replican algunos gobernantes, imbuidos de razón, sin embargo, el mal no admite espera y realmente no se advierte una acción empeñosa tendiente a contrarrestarlo.
Por eso, digamos que uno de los desarreglos sociales, como lo hemos enumerado, es el desempleo. Los analistas de los factores económicos y concretamente de los relacionados con el empleo, suelen dar explicaciones variadas para los fenómenos que se advierten en esos sectores. Lo evidente con todo es que los niveles de desempleo en Valledupar han presentado una elevación más que preocupante. Sin duda, es de auténtica urgencia revisar el fondo, y muy cuidadosamente, los factores determinantes de fenómenos en procura de una reducción positiva de los índices desfavorables.
Este debe ser el primer punto de orden de los gobiernos departamental y municipal para sus estudios.
Y como es mi costumbre, trataré otros temitas: Dio pena que Valledupar tenga como candidato a la Alcaldía al señor Fredys Socarrás. Sería el colmo del cinismo. Ya está bueno de tanto instituto, corporación, escuelas técnicas, universidades o colegios chimbos.
Sería bueno que las secretarías de educación tomaran cartas en el asunto e hiciera un espulgue de ellas. Esas “instituciones” resultan ser sitios para engañar a la gente con programas inadecuados. Señor Alcalde, ¿por qué no acaba con la Oficina de Espacio Público que no está cumpliendo con su deber? Nuestro Mercado Público, si es que se le puede llamar así, está sumido en el más grande desorden administrativo, sin mencionar otro tipo de falencias que van de lo operativo a lo funcional. Y no lo comento yo, lo comentan los usuarios.
Quisiera saber ¿quién ejerce la fiscalización a esta entidad? En esta crisis que vive el país lo mejor que nos puede pasar es perder el conocimiento y volverse loco. Ninguna virtud es tan importante en los ciudadanos, para el progreso y la armonía como el espíritu cívico. Sin él es imposible materializar cualquier talento. Estamos preocupados con algunos semáforos que se han vuelto locos y que pueden ocasionar serios accidentes.
POSTDATA: El método de la lambonería es venenoso, mezquino y oprobioso. Vuelvo y repito para algunos funcionarios públicos que les molesta algunas notas: PREGUNTAR NO ES ACUSAR.