Según detalló el medio Portafolio, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, pidió que las personas de las ciudades y municipios más productivos del país tengan salarios mínimos superiores a las de las regiones que no tengan índices tan buenos.
La Anif aseguró que es injusto que el salario mínimo en las grandes ciudades como Bogotá o Medellín sea el mismo de ciudades pequeñas como Quibdó o Montería.
Si bien la idea es bien vista por expertos en economía, esos mismos especialistas afirman en un país con desigualdad social y condiciones políticas como las que tiene Colombia, no es viable la ejecución de esta propuesta.
“Es una propuesta audaz y una propuesta que se ha hecho en los últimos 20 años para estimular empleo y formalidad, pero es una propuesta que, si bien a los economistas les gusta, es muy difícil que salga adelante en Colombia, como ya ha ocurrido en el pasado”, aseguró el periodista Alejandro Santos a Caracol Radio.
Según Santos, existen ciertos impedimentos que están en la Constitución y el temor de perder relevancia política en ciertas regiones del país impedirían que este Gobierno o cualquier otro dé ‘luz verde’ a la iniciativa.
“Hay una restricción constitucional y, en ese sentido, la Corte Constitucional dice que el salario se aumenta con base en la inflación del año anterior. Más allá de lo legal, hay un tema político más complejo, porque al diferenciar el salario se genera un mensaje de que hay ciudadanos y salarios de primera y ciudadanos y salarios de segunda. Eso, políticamente, es muy complejo y puede causar segregación”, continuó Santos.