Con el objetivo de convertir al corregimiento de Caracolicito –el mismo al que llega Rafael Escalona después de pasar por Valencia y la sabana, en la canción El Testamento– en eje de un eventual corredor turístico y comercial, ha surgido la idea del proyecto ‘Colores de Paz’. La iniciativa tomaría como base una serie de características biogeográficas y socioculturales de esta zona del Cesar y se propone beneficiar a más de 5 mil personas, entre propios y foráneos.
En entrevista con EL PILÓN, Bryan Duarte, líder del proyecto Colores de Paz, sostuvo que “para todo lo anterior, debe existir una organización cultural que conserve lo que se montará; capacitar a los mototaxistas y elegir a unos guías que muestren al mundo lo que tenemos. También, hay que establecer una ruta turística que incluiría a Puente Quemao, San Francisco y Chimila, involucrando a las etnias que tenemos y el paisaje que poseemos”.
Agregó, también que: “Aproximadamente, serán beneficiadas 5.000 personas, entre las cuales hay víctimas del conflicto, campesinos, mujeres cabeza de hogar, entre otros. Se contemplaría como posibles aliados a la Secretaría de Cultura departamental, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y fundaciones afines a la cultura”.
Por otra parte, desde la Junta de Acción Comunal de Caracolicito, se asegura que “el proyecto va por muy buen camino. No se ejecutó el año pasado porque las personas interesadas quisieron que se sumaran más gremios e iniciar lo más pronto con la puesta en marcha”, según indicó Leandro Conde Cervera, presidente de la Junta de Acción Comunal de Caracolicito.
Dijo, además, que “la idea es que se puedan pintar las fachadas de por lo menos 100 casas de Caracolicito. Dado que el Pueblo está ubicado al pie de la Troncal del Caribe, la expectativa es que muchos turistas quieran venir al Corregimiento, que entren y conozcan nuestra cultura y tradición”.
Finalmente, Afeth Camargo, miembro de la comunidad, afirma que “cualquier pueblo desearía tener un proyecto como este, que genere un gran impacto económico, turístico y cultural. Se beneficiarían muchas personas tanto de Caracolicito, como de los corregimientos y viviendas aledañas; de igual modo, atraería a muchos turistas de otras regiones del país”.
ALEXANDER GUTIÉRREZ/ EL PILÓN