La Procuraduría General de la Nación confirmó en segunda instancia la destitución e inhabilidad de 14 años y un mes al capitán de la Policía, Eduardo Merchán Prieto, investigado por presuntamente violar a una teniente de la misma institución en el comando del Departamento de Policía Cesar.
El ente de control consideró que los elementos de prueba evidenciarían que el uniformado obligó a la compañera a tener relaciones sexuales con él, mientras departían en una fiesta de la institución.
“Los hallazgos clínicos encontrados al realizar el examen médico legal y el análisis de las lesiones encontradas a la teniente afectada, que fueron detallados en el informe pericial de clínica forense, demostraron que hubo oposición de la víctima en la relación sexual ocurrida el 24 de noviembre de 2018”, reza el comunicado del Ministerio Público.
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Esta decisión había sido apelada en primera instancia por la defensa a mediados del mes de julio con el argumento de que el organismo de control había desconocido algunos elementos materiales probatorios.
La Procuraduría habría llevado a juicio disciplinario a Merchán Prieto por el delito de acceso carnal violento. Por tal razón, recolectó varios testimonios, una copia de la investigación penal de la Fiscalía y las actuaciones adelantadas por la Policía Nacional.
Asimismo realizó una visita a las instalaciones del casino de oficiales del comando de esa institución en el departamento.
LA DEFENSA
El abogado Jean Carlos Martínez, quien representa los intereses del disciplinado, comunicó que lo único que podrían realizar es demandar la decisión para para tratar de invalidar la acción.
“Lo que le correspondería al capitán, en ese estado, es demandar la decisión de la Procuraduría ante la Jurisdicción Contencioso- Administrativo, en tribunales y Consejo de Estado para que tumben la sanción y se reintegre, es una posibilidad jurídica que demora de tres a cuatro años”, explicó el jurista.
Agregó que la determinación estuvo marcada por la presión social, entre otros factores y no por los elementos materiales probatorios.
“Este es un proceso que se llevó mediáticamente, lleno de presiones donde casi le ordenan a la Procuraduría a tomar decisiones para mostrar a la comunidad que aquí se administra justicia, una mala justicia desde luego”, en consideración de Martínez.
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LA DENUNCIA
Esta investigación inició por una denuncia que realizó la teniente Kelly Sierra, quien manifestó haber sido abusada por el capitán en el comando de Policía Cesar.
Según la denuncia radicada en la Fiscalía, que este medio de comunicación conoció, la teniente se encontraba en una fiesta que comenzó en el salón de un colegio y se extendió hasta el amanecer en el casino de oficiales localizado en el comando de la institución, donde sucedieron los hechos.
“Mi capitán de manera abusiva coge mi celular que se encontraba sobre la mesa y se dirige a la habitación de él, y es por ese motivo que yo salgo detrás suyo para reclamarle mi teléfono, pero cuando entro al cuarto me coge de la mano y me tira a una de las camas, y entonces este en contra de mi voluntad me accede carnalmente”, relató la mujer.
Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
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