Por años los barrios Panamá I, II y III, San Fernando, Los Milagros, Amaneceres del Valle, Los Cocos, entre otros, han tenido que convivir con putrefactos olores que emanan del Canal de Panamá y que tienen rebosada su paciencia por el constante vertimiento de aguas negras al colector de aguas lluvias, por lo que anteriormente se han declarado en emergencia sanitaria, luego de hacer varios requerimientos a las autoridades competentes.
Los habitantes del sector aseguran que esta situación que ha sido denunciada en repetidas ocasiones puede provocar un daño ambiental, además de afectar la salud de quienes viven cerca al canal.
“La problemática que hoy tenemos es el vertimiento de aguas residuales en el Canal de Panamá y la construcción que hoy hace el Siva de la carretera porque enfrente tenemos una casa del abuelo donde hay 15 ancianos y nos ha puesto muchas quejas por los malos olores que van a dar allá, además que afecta a las ventas de comidas que están en el lugar”, expresó Eny Bermúdez, secretaria de la Junta de Acción Comunal del barrio San Fernando.
Vecinos del lugar aseguran que este vertimiento de aguas sucias no es la primera vez que sucede, ya que anteriormente lo han denunciado y se le ha dado a conocer la problemática a Emdupar, pero la empresa ha hecho caso omiso, pues el vertimiento continúa, teniendo en cuenta que el Canal se construyó fue para aguas lluvias. “Pedimos que nos ayuden porque la comunidad se ve afectada y se crean problemas de salud entre los vecinos”, acotó Bermúdez.
Por su parte Duver Vides Avendaño, ingeniero sanitario ambiental y habitante del barrio San Fernando, dijo que este problema viene aproximadamente desde el 2012, de forma repetitiva, por lo que ya han hecho denuncias ante organismos de control, la Superintendencia de Servicios Públicos, vinculando a Emdupar por ser el responsable directo de las redes de acueducto y alcantarillado.
Sin embargo no han obtenido una respuesta técnica por parte de la empresa de servicios públicos de Valledupar, a la que la comunidad le ha pedido un informe donde expliquen por qué vierten aguas residuales a un canal de aguas lluvias de forma repetitiva, perjudicando la salud y el medio ambiente, exponiendo a las comunidades al contacto con este tipo de aguas que generan enfermedad en las personas, “pero las autoridades no se apersonan de la situación para ponerle fin a esto, entonces ya las comunidades están aburridas con ese tema del canal, porque si no es vertimiento es mala calidad en las obras. El llamado es a que Emdupar nos solucione definitivamente este problema de vertimiento de aguas residuales al canal, que se encarguen de hacer una revisión técnica del porqué se viene haciendo ese vertimiento”, acotó Vides Avendaño.
Ante esta situación el gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Armando Cuello, dijo que debido a un rebosamiento de un manjol en el Terminal de Transporte, se ocasionó este accidente por el que las aguas residuales fueron a parar al Canal de Panamá, pero una vez conocido el problema el área técnica de la empresa inició los trabajos con motobombas para limpiar el colector de aguas lluvias.
El funcionario aclaró además que en otras ocasiones la comunidad ha denunciado que este vertimiento no obedece a aguas residuales, sino a aguas estancadas que se descomponen, generando malos olores, por lo tanto es la primera vez que se presenta una situación como esta.
EL PILÓN conoció que debido a las repetidas denuncias de la comunidad, la Corporación Autónoma Regional del Cesar adelanta una investigación en contra de Emdupar para determinar si realmente el agua que ha estado en el Canal de Panamá es residual o no.
Las placas averiadas
Desde el inicio de las obras para la optimización del Canal de Panamá, los habitantes de los barrios aledaños se han quejado por los trabajos adelantados. La última denuncia surgió por el agrietamiento de algunas placas que ya se encuentran averiadas, a pesar de que las obras aún no han sido terminadas.
Conocedores del tema aseguran que esto se debe a que los materiales utilizados son de mala calidad, lo que tiene inconforme a la comunidad porque es una obra que no se ha entregado y ya presenta dificultades técnicas y de estructura.
Las placas de fondo, así como las paredes inferiores se agrietaron, provocando grandes afectaciones a esta construcción que se adelanta desde finales del 2014. El sentir de la comunidad es que esta obra no está quedado bien construida y que por eso se han presentado innumerables problemas, lo que ha influido a que el proyecto tenga un atraso en su terminación.
La preocupación de los habitantes del sector es que según su parecer han observado muchas anomalías en la intervención del proyecto y por eso piden garantías a los contratistas, porque esta obra se construye con el fin de prevenir y mitigar posibles inundaciones y a su vez genera estabilidad a los terrenos vecinos.
Jhony Gil Quintero, gerente del Siva, dijo que el problema que tiene el Canal de Panamá fue producto de las últimas lluvias que han caído en la capital del Cesar, afectando la estructura en gran parte del trayecto en que se ha avanzado.
“No desconocemos esa problemática que existe y entendemos a la comunidad, especialmente a la que está localizada en el sector adyacente al canal. Hemos venido dándoles las explicaciones del caso, lo que pasa es que la solución no es tan rápida, ni tan sencilla. Se está adelantado con nuestra interventoría unas investigaciones de tipo técnico para confrontar el criterio de las reparaciones que se deben realizar para estas obras con el contratista que ejecuta estos trabajos”, expresó el funcionario.
El Gerente del Siva expresó además que se trabaja con el fin de establecer un plan de reparación de las placas afectadas y poder entregar el canal de Panamá terminado a satisfacción de toda la comunidad, que es lo más importante, además de cumplir con el objetivo para el cual fueron contratadas esas obras.
“Mientras tanto, estamos desarrollando por sugerencia de la interventoría, algunas obras provisionales para cuando se vayan a ejecutar las obras definitivas, la lluvia no produzca la misma afectación, causando más averías”, acotó.
Gil Quintero dijo que es notorio el daño que sufrieron las placas de fondo del canal, así como las del talud, sin embargo deben determinar si es necesario reconstruirlas totalmente. “Es un parte de tranquilidad a la comunidad, además decirles que el tema es de un poco de paciencia porque estas obras se van a recibir con toda la garantía de calidad” indicó el Gerente.
En cuanto a los atrasos que esta situación podría generar en las obras, dijo que cuando se presentan estos eventos y surge la necesidad de reparaciones de obras recientemente construida hay una obligación de reajustar los cronogramas, por lo que se ha convenido con el contratista hacer una reprogramación de las obras, no solo del canal sino también las de la Avenida Simón Bolívar debido a que hacen parte del mismo contrato y se ha estimado que el plazo será hasta diciembre de este año o comenzando el 2017.
Sin embargo, en cuanto al Simón Bolívar, con la intervención de las calzadas el contratista ha hecho un compromiso de entregarlas en el mes de agosto, quedando pendiente los espacios públicos, “lo que es una muy buena noticia hacer cumplir este paso para la apertura de la vía”, acotó.
Explicó que estas obras tienen dos componentes importantes: el de redes húmedas, financiado por la Gobernación del Cesar y la intervención de la vía entre el Terminal y la glorieta de la Ceiba. “Estos recursos están garantizados, incluyendo la adición aprobada recientemente por la Junta Directiva que asciende a 13 mil millones de pesos”, informó.
Dijo además que en el mismo canal de Panamá están haciendo la intervención de la malla vial hasta la carrera cuarta, que va a transformar el sector en tema de movilidad, beneficiando a las personas que viven en zonas aledañas. Esa obra va en un avance de más del 20 %, la cual inició su ejecución en el mes de marzo y tiene como plazo siete meses.
Puntos de vista
Sara Mendoza:
Yo llevo dos años vendiendo comidas frente al canal y los malos olores siempre han estado, así como el vertimiento de las aguas negras que genera entre otras cosas proliferación de mosquitos
Pimporro Gracia:
Necesitamos que esas obras las terminen rápido, y en cuanto al vertimiento de aguas sucias, es un problema de siempre y nos ha tocado acostumbrarnos a los malos olores.
Ludys Vergara:
Es una situación que lo afecta a uno. Todos aquí estamos con gripa y los malos olores no los soportamos, por eso les pedimos a las autoridades una pronta solución.
Luis Morales:
Aquí cuando vierten esas aguas los malos olores son insoportables, además del polvo que se genera ahora por la construcción, eso nos afecta la salud.
Liliana Mercado:
Desde que están construyendo ya los abuelos no se pueden sentar en la puerta, tienen gripa y hace unos días me tocó hospitalizar uno con neumonía. Hay sancudos y los malos olores son insoportables.
El Gerente de Emdupar asegura que el tema de las aguas residuales se presentó debido a un rebosamiento de un manjol en el Terminal de Transportes, y dijo que en anteriores ocasiones en las que la comunidad ha denunciado este vertimiento, obedece a aguas estancadas que se descomponen, generando malos olores.
Andreina Bandera / EL PILÓN
Andreina.bandera@elpilon.com.co