Valledupar cerró el 2015 con la tasa desempleo en 10.5 por ciento, según cifras del Departamento Nacional de Estadísticas, Dane, frente a un 8.9 de la media nacional, la más baja en los últimos 15 años. El primer trimestre del año 2016 esa misma cifra pasó a 10.1.
Hoy cuando se conmemora el Día Internacional de Trabajo, fecha en la que las centrales obreras hacen sentir su voz para denunciar el aumento de la desigualdad, la informalidad, la precariedad laboral, la desprotección social y la impunidad de los crímenes cometidos contra los sindicalistas, vuelve a ponerse de moda el tema de empleo y desempleo. También recordarán que la política económica, según las centrales obreras, es contraria a los intereses de la nación porque favorece a las multinacionales y el capital extranjero y no a los empleados.
En la capital del Cesar el sector de la construcción había ayudado a generar empleo e influyó en la disminución de la tasa de desempleo, que llegó 8.1 por ciento del tercer trimestre (julio, agosto y septiembre) de 2015, cifra que al pasar los meses de octubre, noviembre y diciembre se disparó superando el 10 por ciento. El primer semestre del 2015 fue reportado por el Dane como positivo porque Valledupar se encontraba entre las ciudades con menor cifra de desempleo, cuando venía de 9.7 por ciento a finales de 2014.
Todo esto para significar que hoy en el día de trabajo, literalmente no hay trabajo en esta ciudad. Las oportunidades laborales son más escasas y más si se analizan las cifras de la informalidad que cada día crece más. La Central Unitaria de Trabajadores –CUT- afirma que en el año 2015 la informalidad laboral fue de 64 por ciento (de cada 100 ocupados, 64 trabajan en la informalidad sin protección social).
¿Qué traen los planes de desarrollo para abrir nuevas fuentes de empleo, qué estrategias implementarán para atender la enorme cifra de jóvenes desocupados en Valledupar, recordemos que en la ciudad existen los NiNi –ni estudian ni trabajan? Esa población aumenta considerablemente la cifra de desempleo y se hace necesario atenderla. Ni que decir de las mujeres, que según afirma la revista Dinero, para el 2015, la brecha salarial de las mujeres permaneció 22 por ciento por debajo del ingreso promedio de los hombres; la tasa de ocupación de las mujeres fue de 48,3 por ciento, mientras que la de los hombres se ubicó en 70,1 por ciento.
Además, fue el género femenino el que más alto desempleo reportó, 11,8 por ciento y 6,7 por ciento, respectivamente.