Sorprende la cifra reportada por el Instituto Nacional de Salud, INS, relacionada con registros de casos de dengue en el departamento del Cesar.
El último boletín epidemiológico del INS merece especial atención por parte de las autoridades en la materia, porque ese informe revela que en lo que va de este año 2022 se registraron 980 casos positivos y se confirmaron dos muertes por dengue en el departamento del Cesar.
A nivel país se presentan 77 casos de muertes sospechosas por dengue, de los cuales fueron confirmadas 13 a causa de esa enfermedad.
Pero además de las cifras de casos de dengues registrados en el Cesar sorprende también la pasividad con la que las autoridades territoriales ha asumido el tema en esta parte del país.
Cuando hay muertes de por medio inmediatamente deben encenderse las alarmas, con un solo caso que se presente es motivo suficiente para alertar a las comunidades y entrar en acción, pero con extrañeza se observa que no ha habido pronunciamiento alguno por parte de ninguna autoridad de salud local o departamental.
Y no es solo pronunciarse sino adelantar campañas de promoción y prevención con la rigurosidad e intensidad que la situación amerita. Tal parece que nuestras autoridades no han reconocido la realidad del asunto en su justa y verdadera dimensión.
Es preciso reconocer que la enfermedad del dengue tiene periodos rutinarios todos los años, es un ciclo que vuelve siempre en cada anualidad, pero también es cierto que, para esas épocas, ya casi que, por tradición, las autoridades desarrollan campañas, brigadas y distintas actividades preventivas frente a la amenaza del dengue.
Por los distintos medios de comunicación masiva siempre se sabía sobre las épocas de riesgos en que acechaba el dengue en la ciudad, pero parece ser que después del covid-19 ya ninguna otra enfermedad alcanza a superar la capacidad de asombro tanto de las comunidades como de nuestras autoridades.
Igual sucede en los departamentos de La Guajira, Bolívar y del Atlántico, en los que también se han registrado casos de muertes por dengue, mientras que en Córdoba en estos momentos están en estudio 42 muertes sospechosas.
Pero precisamente el covid-19 se pudo contrarrestar y de alguna manera controlar fue por la oportuna intervención de todas las instancias comprometidas con el tema, donde los medios de comunicación fueron fundamentales.
¿Por qué ahora se nota cierto relajamiento? ¿Por qué ya no hay brigadas de salud en los barrios? ¿Por qué ya no hay masivas campañas de difusión por todos los medios de comunicación?
De todas maneras, a nuestras comunidades hay que advertirles que tengan en cuenta las recomendaciones que hacen los expertos en la materia tales como: no permitir almacenamiento de agua limpia en albercas, floreros de plantas acuáticas, llantas, baldes y cualquier recipiente que esté a la intemperie y que puede almacenar agua lluvia.
También se le debe prestar atención a los síntomas como fiebre, dolor en los huesos y dolor de cabeza, dolores en las articulaciones, pérdida del apetito y dolor detrás de los ojos. Hay unos síntomas que son de alarma, como decaimiento mayor, permanencia de fiebre, sangrado en las encías, en la orina, moretones en la piel y dolor abdominal persistente.
No se debe automedicar, acuda de inmediato al médico para que reciba la atención necesaria. Las complicaciones y el riesgo de muerte son prevenibles, si se tratan a tiempo. El llamado es a estar alerta.