Antorcha Provinciana, el primer periódico que circuló en Valledupar reposa desde ayer en los archivos de la Academia de Historia del Cesar. En un sencillo acto, el fundador del periódico, Calixto Mejía Castro, entregó los ejemplares editados por el primer medio de comunicación impreso en esta capital.
Desde 1952 y durante más de una año, el tabloide plasmó la realidad que vivió la Valledupar de la época con una ciudad perdida en la inmensidad del territorio colombiano, unos servicios públicos deficientes, dos carreteras, un solo colegio de primaria, lo que generaba que la mayoría de los estudiantes hicieran su bachillerato en el Liceo Celedón de Santa Marta.
“Se llamó Antorcha Provinciana porque quisimos encender la luz de nuestra provincia para que los dirigentes miraran hacia acá”, recordó Mejía Castro.
Ocho páginas editadas en Bogotá en la época de Rojas Pinilla plasmaban el carácter de un grupo de jóvenes vallenatos que estudiaban en la capital del país.
“Yo estudié en el Colegio Rosario de Bogotá, en donde el profesor Julio César García me enseñó a interpretar nuestra historia, luego en 1951 ingresé a la Universidad Nacional en donde hice mi carrera de ingeniería civil, nos sentíamos orgullosos de nuestra Valledupar y quisimos plasmar su realidad en el periódico que valía diez centavos, quisimos iluminarla por el camino de la cultura”, aseguró el fundador de Antorcha Provinciana.
Por su parte, José Calixto Mejía, hijo del precursor del medio impreso, aseguró en medio de lágrimas que este es un tesoro que su papá guardó durante más de 60 años.
“Seguramente servirá como fuente de consulta para que las nuevas generaciones reconstruyan nuestra historia, debemos aplaudir esta labor de la Academia de Historia del Cesar”, afirmó.
Al acto también asistieron representantes del gobierno municipal, Miguel Morales, director de la casa de la Cultura, Francisco Valle presidente de la Academia de Historia del Cesar y familiares del director de Antorcha Provinciana, Calixto Mejía Castro.
En la misma ceremonia el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, exaltó el hecho a través de una nota de estilo recibida por el director de la Academia de Historia del Cesar, Francisco Valle.