Del 9 al 15 de julio del 2017 en el Cesar se han notificado siete casos de Hepatitis A, de los cuales el 50 % afectó a menores de 14 años, uno de los cuales falleció.
Unir esfuerzos para eliminar las infecciones por hepatitis, que se han extendido y afectan a 400 millones de personas alrededor del mundo, teniendo en cuenta que según cifras de la Organización Mundial de la Salud, 1.4 millones de personas mueren cada año por la enfermedad, fue la exhortación de ayer de la Secretaría de Salud Departamental, en el marco del Día contra las Hepatitis Virales.
Este año en el departamento del Cesar, en la semana epidemiológica 28 (del 9 al 15 de julio del 2017) se han notificado siete casos de hepatitis A, de los cuales el 50 % afectó a menores de 14 años, uno de los cuales falleció. La hepatitis A es una virosis hepática que puede causar morbilidad moderada a grave. El virus de la hepatitis A se transmite por la ingestión de alimentos o bebidas contaminados o por contacto directo con una persona infectada por el virus.
De acuerdo con la secretaria de Salud Departamental, Carmen Sofía Daza Orozco, en cuanto a la hepatitis B, se han notificado 25 casos (15 en mujeres y 10 en hombres); del total de casos, siete son madres gestantes. La mayoría de los casos procede de los municipios de Valledupar, Aguachica, El Copey y Pueblo Bello.
“La hepatitis B es una infección vírica del hígado que puede dar lugar tanto a un cuadro agudo como a una enfermedad crónica, como cirrosis o cáncer hepático. El virus se transmite por contacto con la sangre u otros líquidos corporales de una persona infectada”, acotó la funcionaria.
Por otro lado está la hepatitis C, que es una enfermedad del hígado causada por el virus del mismo nombre, cuya gravedad varía entre una dolencia leve que dura algunas semanas, y una enfermedad grave de por vida. Daza Orozco explicó que el virus de la hepatitis C se transmite a través de la sangre, y la mayoría de las infecciones se producen por exposición a pequeñas cantidades de sangre a través del consumo de drogas inyectables, de prácticas de inyección o de atención sanitaria poco seguras y de la transfusión de sangre y productos sanguíneos sin analizar.
La coordinadora de la Dimensión Sexualidad y Derechos Sexuales y Reproductivos, Elika Caballero López, de manera permanente se realizan asistencias técnicas a los hospitales del departamento, así como acciones de fortalecimiento de capacidades al personal de salud de las instituciones prestadoras para la prevención de la transmisión materno – infantil de la hepatitis B. Igualmente, se hace seguimiento a las gestantes que padecen la enfermedad, y un trabajo intersectorial motivando a las EPS, ESE e IPS a trabajar en la búsqueda activa de casos, ofertando las pruebas de tamizaje.
“Desde la Secretaría se trabaja con los actores del sector salud para ayudar a disminuir la incidencia de casos de hepatitis, y es muy importante que la comunidad también participe, teniendo muy presentes las formas de prevenir los diferentes tipos que existen, especialmente la hepatitis B: primero, garantizar que los niños reciban la vacuna oportunamente, ojalá dentro de las primeras 24 horas de nacidos; no compartir agujas, ni cuchillas u otros objetos corto punzantes, donde haya riesgo de intercambio de fluidos (o sangre), como por ejemplo, herramientas para la elaboración de tatuajes o piercings, y mantener una sexualidad responsable, con una pareja estable y el uso de anticonceptivos de barrera (condón)”, manifestó Caballero López.
La funcionaria agregó que se recomienda a la población solicitar a las IPS, tanto públicas como privadas, la realización de las pruebas, con el fin de lograr diagnósticos oportunos y tratamientos efectivos, no sólo para la hepatitis, sino también para otras enfermedades de transmisión sexual como el VIH y la sífilis.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN