Aunque la Fiscalía 11 seccional presentó diferentes materiales probatorios donde presuntamente certifica la manera violenta en que José Alfredo Cotes Rondón laceró con arma blanca tipo machete a su compañera sentimental, Kelly Johanna Córdoba Rojas, en la madrugada del domingo en La Jagua de Ibirico, Cesar, este no aceptó los cargos endilgados por el ente acusador por el delito de feminicidio agravado, en el desarrollo de las audiencias preliminares en la tarde de ayer en el Palacio de Justicia de Valledupar.
El hombre natural de la Paz, de 30 años de edad, según la investigación actuó de manera indiscriminada contra la víctima, causándoles laceraciones en el rostro, piernas, desprendimiento de brazos, entre otras, por motivos que la relacionan con su condición de mujer o compañera permanente del posible victimario, según indicó la investigación.
Las principales causas por las que habría actuado Cotes fue al parecer por celos de pareja, debido que ese día la fémina en la noche del sábado habría discutido con él y procedió a salir desde su lugar de residencia localizada en el barrio Simón Bolívar, encontrándose con el exnovio y familiares de este, el cual, al regresar es sorprendida posteriormente por su actual pareja que sin previo aviso la agredió junto con un pariente de la expareja, de 63 años de edad, que la venía acompañando en el camino, de acuerdo a los indicios de la indagación.
El sobreviviente identificado como Ramiro Rangel Cáceres, se encuentra en estado delicado de salud en la Clínica Valledupar.