- Los trabajadores marcharon por Valledupar con un ataúd a cuestas, en donde, según ellos, reposan los restos de los derechos laborales. Fotos Emilio Castrillón
Para pedir la derogación total de los 14 decretos de emergencia social que han desatado la más grande de las controversias dentro de los dos períodos del gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez, las centrales de trabajadores y organizaciones sindicales marcharon por las calles de las principales ciudades del país.
En Valledupar, la Central Unida de Trabajadores, CUT, en cabeza de su presidente Tarsicio Mora Godoy; el presidente de Sinaltrainal, Luis Javier Correa; los sindicatos de trabajadores y los miembros de Aducesar, además de ciudadanos del común, se sumaron a la nutrida marcha que partió desde la sede de la Asociación de Educadores del Cesar, ubicada en el barrio Dangond, y caminaron por las principales calles de la ciudad hasta llegar a la plaza ‘Alfonso López’.
Con arengas en las que lanzaron fuertes calificativos para el presidente Álvaro Uribe Vélez y los miembros de su gabinete ministerial, los marchantes dejaron claro su inconformismo por lo que consideran es la “muerte” a todos los derechos de los colombianos en materia de salud, una emergencia social que deja desprotegidos a quienes no poseen recursos.
Una gran equivocación
Según Tarsicio Mora, “las marchas que se está realizando en todo el país, convocadas por los trabajadores y las fuerzas sindicales, están demostrando la gran equivocación del gobierno de Uribe al declarar una emergencia social que resultó ser un paquete chileno”.
El dirigente de la principal confederación de sindicatos del país, explicó que esta es la respuesta a unas decisiones devastadoras para el sistema de salud colombiano.
“Venimos en un proceso de entrega de la salud a las empresas privadas, lo que es contradictorio a la norma constitucional porque la salud es un derecho, no un negocio. Pero no creíamos que fuera la salud el “florero de Llorente”.
Uribe les quitó el horario ordinario a los trabajadores hasta las seis de la tarde, y no salió la gente a protestar; luego impusieron las cooperativas de trabajo asociado y no salió la gente. El Gobierno impuso un salario mínimo, y no salió la gente, pero tocó el tema de la salud, que es muy sensible, y salió la Academia, los estudiantes, y todo el mundo refleja en las calles que ese acumulado de abusos, ha convertido el tema de la salud en un tema muy sentido por los colombianos, y estamos pidiendo la derogatoria de los decretos de emergencia social”, afirmó Mora Godoy.
Conflictos en el Cesar
Respecto a su presencia en la ciudad precisamente el día de las marchas, el Presidente de la CUT explicó que en el Cesar hay unos conflictos muy graves, de los que venía a empaparse para emprender acciones: “el caso de la DPA; de igual manera el caso de los compañeros de la multinacional Drummond que es muy delicado por los accidentes que han generado 16 muertos, tenemos más de 400 compañeros lisiados con problemas de salud, y está el caso de los estudiantes del Sena que no tienen ni los monitores, ni los salones, ni el patrocinio de las empresas para poder continuar con su formación. Igualmente, el problema de los educadores que es muy preocupante, porque no les reconocen las pensiones y tienen que acudir a abogados y pagarles, cuando eso está establecido en la ley”, puntualizó.
Uno de los hechos que llamó la atención durante la marcha, fue que los trabajadores y sindicalistas se apostaron por largo rato a las afueras del hotel Sicarare, en donde ofrecía una rueda de prensa el precandidato presidencial Andrés Felipe Arias, quien se hace llamar el candidato del Presidente Uribe. Allí, los marchantes lo calificaban con fuertes epítetos, le recordaban el escándalo del AIS y le pedían que se fuera de Valledupar, “en donde no era bien recibido”.