La generación de energía eléctrica en Colombia proviene en un 63,7% de plantas hidroeléctricas, mientras que un 31,5% de plantas térmicas, la cual se transmite y se distribuye hacia los centros urbanos, donde se comercializa para diferentes usos como el residencial, comercial e industrial, entre otros.
El impacto ambiental generado en las últimas décadas por las altas emisiones de gases de efecto invernadero y las consecuencias que estas traen, ha empezado a plantear la importancia del uso de energías limpias; llamadas así porque se obtienen mediante la utilización de los recursos renovables del planeta, los cuales tienen el potencial para generar energía en diferentes formas, mediante procesos elaborados, los cuales son amistosos con el medio ambiente.
Ante esto, es preciso señalar que los proyectos de generación de energía eléctrica, mediante paneles solares, cada día ganan más fuerza en el mundo y en nuestro país, ya que una de sus grandes ventajas del sistema de energía solar fotovoltaica es que se puede utilizar tanto en zonas urbanas como en zonas rurales y se puede implementar para grandes y/o pequeñas comunidades, incluso para una sola vivienda.
LA TRANSICIÓN ENEERGÉTICA
En el mes de marzo del 2022 se aprobó el CONPES 4075 de Transición Energética que consolidará el proceso hacia un desarrollo y crecimiento económico sostenible, este documento de política pública aportará a que el país cumpla su meta de reducción del 51 % de emisiones de gases de efecto invernadero a 2030 y de alcanzar la carbononeutralidad en 2050, promoviendo la eficiencia energética, el fortalecimiento de los mercados energéticos, la digitalización del sector y medidas para cerrar la brecha en la prestación del servicio de energía eléctrica.
La política será implementada en los próximos 6 años (2022 – 2028), en los cuales se deberán emplear recursos y esfuerzos de 18 entidades de diferentes sectores para la implementación de 97 acciones planteadas en la política.
AVANCE EN COLOMBIA
Todo lo anterior es excelente, desde los incentivos para los inversionistas en proyectos de fuentes no convencionales de energía, donde hoy existen en Colombia más de 25 granjas solares y dos parques eólicos, mostrando un avance en la transición energética y ayudando a reducir la emisión de toneladas de CO2 por año, hasta los beneficios económicos por su comercialización, transmisión y distribución, por lo que toda la cadena del sistema genera ganancias.
¿Y EL USUARIO FINAL QUÉ?
Pero esto obliga a formular unos interrogantes: ¿dónde están los beneficios económicos para el usuario final? ¿existe reducción del valor de la factura del servicio de energía eléctrica para el usuario final?
Es allí mi preocupación señor presidente GUSTAVO PETRO, por lo que me permito muy respetuosamente proponer un programa modelo orientado a lograr la eficiencia energética residencial en el Departamento del Cesar, mediante la instalación de paneles solares subsidiados por el estado a través del sistema ON-GRID en residencias del estrato 1 y 2 conectadas a la red.
Lo importante es que este tipo de instalación permite aprovechar la energía del sol durante las horas del día, mediante un consumo instantáneo de la energía eléctrica; es decir, se instala este sistema en los techos o en el terreno del usuario y genera energía en las horas con presencia de luz solar.
Como el usuario también se encuentra conectado a la red de distribución eléctrica, su intención es consumir la energía proveniente de los paneles solares durante el día para reducir su consumo de la red eléctrica, y, debido a que no cuenta con acumulación de energía (baterías), en las horas de la noche, el usuario toma la energía eléctrica de la red de distribución de la zona, logrando reducir el valor de la factura del servicio de energía eléctrica.
POR GUSTAVO ARREGOCÉS MOLINARES /ESPCIAL PARA EL PILÓN