Desde el año 2017 nació una idea en la Alcaldía de Valledupar que consistía en convocar a artistas de la música vallenata y Caribe para que, por responsabilidad social empresarial, apadrinarán parques en el municipio, una estrategia de promoción no solo de los escenarios recreo – deportivos, sino también del sentido de pertenencia por los mismos, a través del cariño de los seguidores de cada artista o agrupación.
La idea se ve en parte materializada con un evento de grandes proporciones la tarde de este jueves, con la presencia del presidente Iván Duque Márquez, quien ya se había comprometido con participar personalmente en la entrega de la obra: se trata del parque La Provincia, antes parque del Helado, que se ha convertido en un lugar de visibles calidades estéticas, punto de encuentro para el turismo al pie del río Guatapurí, que complementa la glorieta más visitada de la región, la de Los Juglares.
Carlos Vives, uno de los primeros artistas en aceptar la invitación en 2017, cumplió con lo prometido y en el nuevo escenario cantó y bailó, y prometió no olvidar el lugar, que además tiene un museo dedicado a su carrera artística en la música y la televisión, ubicado al interior del viejo avión del popular lugar a un lado del balneario Hurtado.
El alcalde Augusto Daniel Ramírez Uhía por su parte hizo entrega de la obra. Visiblemente emocionado en el acto, celebró el acompañamiento de altas personalidades del Cesar, la región y el país, entre ellos el gobernador Francisco Ovalle Angarita.
Lo que sabemos es que para que un lugar de esas características sea sostenible se arrendarán puntos de comercio a empresas que puedan invertir en ellos y garanticen que el lugar sea concurrido, así como una cancha sintética que tendrá tarifa de uso.
El lugar es destacable, debemos felicitar el cumplimiento y celebrar la apertura. Desde ya invitamos a los ciudadanos a que lo visiten pues la cara del balneario sigue cambiando para bien. También vale la pena mencionar que desde nuestros buenos oficios observaremos el manejo de los recursos, la transparencia con la que se han manejado no solo en este caso sino en los demás escenarios recreativos que se han entregado y se seguirán entregando; más parques apadrinados por artistas abrirán sus puertas pronto, tenemos entendido.
No hemos sido ausentes ante la inquietud generalizada sobre la priorización en el manejo de los recursos municipales y en más de una oportunidad, así como hemos felicitado las obras, también hemos cuestionado las posibles irregularidades, pues es nuestra misión.
Finalmente, Valledupar es un municipio con enormes falencias, necesidades básicas no satisfechas en algunas oportunidades, de la misma forma que notable potencial para el desarrollo de grandes proyectos como la economía naranja, de la cual se volvió a hablar en el evento, pero que la ciudadanía no ha comprendido completamente. No sobra la pedagogía, mucho menos los esfuerzos por consolidar y explotar la industria creativa.