El hallazgo de un aserradero clandestino en la zona conocida como el ‘Espíritu Santo’, a pocos metros de una de las principales vertientes que abastecen al río Magiriaimo, principal fuente de suministro de agua de la empresa de servicios públicos de Codazzi, ha despertado la preocupación de las autoridades locales.
Las autoridades evidenciaron impactos significativos en la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la zona, con la tala indiscriminada de especies de árboles como el Tadaneo y el caracolí, algunos con más de 50 años.
Estos árboles no solo son fundamentales para la regulación del agua, sino que también sirven como hábitat para diversas especies animales y vegetales, sin dejar de lado que son catalogados como vulnerables y se encuentran en vía de extinción, precisamente por la tala ilegal.
El Comité Ambiental Municipal declaró la suspensión de las actividades del aserradero clandestino y estableció un plan de monitoreo permanente de la calidad del agua del río Magiriaimo. Además, se han fortalecido las medidas de control y vigilancia para prevenir futuros crímenes ambientales en contra de los árboles de la zona.
La Extracción ilegal de madera representa una grave amenaza para la sostenibilidad de las fuentes hídricas de Codazzi. Por eso, el Comité Ambiental Municipal también ha propuesto una serie de recomendaciones para abordar este problema de manera integral, incluyendo programas de educación ambiental, promoción de la reforestación, y medidas específicas para la protección de zona crítica para la conservación ambiental y de los nacederos de agua.
Por Daniel Pinto