En el corregimiento de Los Venados, jurisdicción de Valledupar, las 1.200 hectáreas que conforman las sabanas comunales son de gran importancia para la comunidad, para esos venaeros que crecieron viendo a sus padres y abuelos dedicarse a la cría menor de ganado y que llevaban a los animales a este lugar para que se alimentaran, principalmente en época de invierno para que las fincas tuvieran un descanso y se pudieran recuperar las tierras.
El tipo de vegetación que hay en estos terrenos es nativa de la zona como cerezo silvestre, algarrobillos, ceiba, trupillo, entre otras; sin embargo, toda esta riqueza forestal está siendo amenazada por invasiones que se han fomentado en este lugar.
Desde hace varios años se presentan esta irregularidad; en la actualidad hay al menos 70 viviendas construidas de manera improvisadas, al parecer, algunos son venezolanos, otros son propios del corregimiento, pero lo más preocupante es que ya no son pequeños espacios invadidos, sino grandes extensiones hasta de tres hectáreas que estarían siendo delimitadas para ser comercializadas.
El inspector de Los Venados, Karin Quintero, indicó que ante las reiteradas denuncias presentadas la Secretaría de Gobierno de Valledupar realizó una visita de inspección en conjunto con Espacio Público y la Policía Nacional, prometiendo realizar una medición topográfica para delimitar las sabanas comunales con el pueblo.
En este mismo sentido, la concejala de Valledupar, Thelma Gómez, expresó que desde la corporación hizo un llamado a la administración municipal para ‘frenar’ esta situación.
“Son lugares muy importantes para la comunidad; no sabemos quiénes puedan estar invadiendo, lo que sí es cierto es que son personas que no lo usarían para vivienda porque están agarrando grandes extensiones, los que han optado para vivienda han tomado unos cuántos metros que a pesar que hay déficit de vivienda no es lo permitido“, dijo la cabildante.
Añadió que es importante que esta situación se normalice porque perder las sabanas comunales en el corregimiento sería un duro golpe para la comunidad que desde sus antepasados han tenido como una reliquia estos predios.
En este mismo orden, el presidente del Concejo Afrodescendiente, Manuel Suárez Almenarez, Carlos Maestre, manifestó que además de la invasión también se está presentando la tala de árboles nativos con más de 30 años de antigüedad.
“Ya están usando hasta motosierras para la tala, la madera la usan para realizar cerramientos en fincas y para vender. Es una situación que he denunciado ante la Secretaría de Gobierno y esperamos que hagan algo y no quede solo en la denuncia”, dijo Maestre.
POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.