Tras un foco de fiebre aftosa encontrado en Sogamoso, Boyacá, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) suspendió el estatus de Colombia como un país libre de aftosa con vacunación. Lo anterior genera preocupación en el gremio ganadero del Cesar porque esto propicia la caída de las exportaciones y un ‘bajón’ en el precio interno del ganado.
El ganadero Miguel Villazón Quintero expresó: “Es una situación supremamente preocupante para la ganadería. Realmente las medidas que se han venido tomando por parte del Gobierno y las autoridades con el ingreso de ganado de Venezuela parece que no han funcionado, con lo que se afecta indudablemente la exportación. En la región estamos con mucho temor que con el ingreso de ganado por las fronteras surja un brote de aftosa. Ojalá las autoridades ganaderas, los comités municipales y todas la organizaciones hagamos un frente común para defendernos de este flagelo”.
Por su parte, el ganadero Oscar Daza Laverde explicó que la decisión fue tomada por la Organización Mundial de Sanidad Animal que rige en el mundo y supervisa esta clase de enfermedades. “Esto nos repercute en la comercialización de todo nuestro ganado porque sin ese estatus nuestros compradores externos seguramente no seguirán haciendo compras, lo que va a causar detrimento del precio por la baja comercialización de ganado”, acotó.
Para superarlo, de acuerdo a Daza Laverde, implica un proceso largo, argumentando que “hay que volver a empezar el ciclo de vacunación, que empieza el 29 de octubre de acuerdo a información del ministro, el cual será supervisada de cerca por Fedegán, que según parece nuevamente empezarán a manejar el ciclo contra la aftosa. Esto es un programa que no es de un día, sino de varios ciclos de vacunación, donde cada ciclo es de seis meses”.
Por su parte, el secretario de Agricultura del Cesar, Carlos Eduardo Campo, subrayó: “Es un golpe complejo para la ganadería de Colombia y por supuesto impacta a departamentos ganaderos como el Cesar, que puede repercutir en cierres de mercado. Hay que hacer un trabajo mancomunado, esperando que en el menor tiempo posible se recupere un estatus que hemos tenido durante tantos años, que nos ha permitido tener abiertos cerca de 18 mercados internacionales, lo cual afectaría negativamente en la rentabilidad de los negocios ganaderos”.