El sistema de vigilancia epidemiológica del Cesar reportó que en 2011 ocho mujeres han muerto en estado de gestación. La cifra comparada con el año pasado cuando en total se registraron 16 fallecimientos, es realmente preocupante, lo que coloca al Departamento como uno con los más altos índices de mortalidad materna en el país: 81,94 fallecimientos por cada 100 mil nacidos vivos.
Yulibeth Almaralez, coordinadora del programa Maternidad Segura y VIH de la secretaría de Salud seccional, afirmó que la mayoría de los decesos se presentaron en zonas urbanas.
Entre las causales de estas muertes, según la funcionaria, se pueden mencionar la pre-eclampsia severa, trastornos hipertensivos, hemorragias, embarazos ectópicos o fuera del saco gestacional e infecciones generalizadas.
El Comité de vigilancia epidemiológica estableció cuatro factores en este incremento. El primero, es la falta de conocimiento de la sintomatología, que se caracteriza por fuerte dolor de cabeza, visión borrosa, zumbidos en los oídos, hinchazón de manos y piernas y salida de líquido o sangrado por la vagina.
El segundo, es la dificultad de acceder a hospitales, puestos de salud o clínicas. El tercero, tiene que ver con procesos de referencia y contra referencia para la mujer, cuando hay deficiencias de camas, unidades de cuidados intensivos o ambulancias para su traslado oportuno. Y la cuarta es la capacidad de atención.
Además, sostuvo que este no aplica en el Cesar, porque es uno de los territorios capacitado con acciones y programas de prioridad para las gestantes.