Un total de cinco casos del virus del Chikunguña han sido reportados a la Coordinación de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud de Valledupar desde que el Ministerio de Salud y Protección Social encendió las alertas a nivel nacional.
Los casos reportados provienen de la clínica Laura Daniela y el Hospital Rosario Pumarejo de López y se han presentado en las comunas 2, 3, 4 y 5 en los barrios La Popa, Chiriquí, La Nevada, Amaneceres del Valle y la invasión de Los Guasimales. Cuatro de ellos son del sexo masculino en edades de 42, 25,20 y 17 años y uno femenino de 18 años.
Cabe recordar que la semana pasada el Instituto Nacional de Salud confirmó ocho casos positivos de este padecimiento en el municipio de El Paso.
Prevención
La prevención y el control de la enfermedad se basan en gran medida en la reducción del número de depósitos de aguas naturales y artificiales que puedan servir de criadero de los mosquitos.
Durante los brotes se pueden aplicar insecticidas, sea por vaporización, para matar los mosquitos en vuelo, o bien sobre las superficies de los depósitos o alrededor de estos, donde se posan los mosquitos; también se pueden utilizar insecticidas para tratar el agua de los depósitos a fin de matar las larvas inmaduras.
Como medida de protección durante los brotes, se recomienda llevar ropa que reduzca al mínimo la exposición de la piel a los vectores.
También se pueden aplicar repelentes a la piel o a la ropa, respetando estrictamente las instrucciones de uso del producto.
Similitud con el dengue
El dengue y chikunguña son parecidas, pero la fiebre y el dolor de las articulaciones son más intensas en la segunda enfermedad; esta es la principal diferencia. El dolor afecta manos, pies, rodillas, la espalda y puede incapacitar (doblar) a las personas para caminar, hasta para abrir una botella de agua.
En el auditorio ‘Afranio Restrepo Córdoba’ de la Cámara de Comercio de Valledupar el médico Infectólogo internista y miembro de la Asociación Nacional de Infectología, José Yesid Rodríguez Quintero; y los médicos epidemiólogos, Magister en Salud Pública, Brian Gómez Gámez y Carmen Jimeno, orientaron las capacitaciones y coincidieron en afirmar que “con educación podemos lograr que esta enfermedad no se convierta en un caos y en una epidemia de grandes proporciones en una zona como la del Cesar que es endémica para dengue”.