Por: José Romero Churio
Mañana 31 de mayo se celebra el Día Mundial de los No Fumadores, fecha designada por la Organización Mundial dial de la Salud (OMS) en 1989, con el propósito de enseñar el impacto del humo del tabaco sobre el medio ambiente y la salud de la gente, ya que la combustión de la hoja de tabaco produce sustancias químicas nocivas para el cuerpo humano.
Entre tales sustancias las más perjudiciales son la nicotina -su mayor componente- que produce adicción. El gas monóxido de carbono que impide la buena oxigenación sanguínea. Otros gases irritantes que afectan el sistema respiratorio. Sustancias cancerígenas como el Benzopireno que produce cáncer de pulmón y de otros órganos. Lo más grave es que el humo del tabaco también afecta a las personas aledañas, porque son fumadores pasivos.
A pesar que la OMS institucionalizó el Día Mundial de los No Fumadores en 1989, apenas en el año 2006, los países que componen dicha organizacióncomenzaron a establecer leyes antitabaco para proteger a los no fumadores, porque en realidad, en estas políticas influyen las transnacionales tabacaleras y, por ende, en pocos países se han instaurado tales leyes, entre los cuales está Colombia, en donde desde 2009 se aprobó la Ley Antitabaco que prohíbe el consumo de tabaco en lugares públicosy limita la publicidad de incitación a fumar.
La Ley Antitabaco colombiana, para evitar que los menores de edad tengan fácil acceso al tabaco, prohíbe la fabricación e importación de cigarrillos en cajetillas con menos de veinte unidadesy reprime su venta al menudeo que, en verdad, en nuestro países costumbre comprar cigarrillos por menor o sueltos; es decir, en pocas cantidades.
En realidad, la medida de reducir la venta de cigarrillo beneficia a la niñez, si tenemos en cuenta que el tabaco afecta más a la población de esta edad, ya que está demostrado que cuando los niños fuman tienen 2.5 veces más riesgo de padecer neumonía; 2.5 veces más riesgo de sufrir otitis crónica; cuatro vecesmás riesgo de presentar asma bronquial; cuatro veces más riesgo de ser fumadores hasta edad adulta y 1.2 veces más riesgo de sufrir muerte súbita, además de otros riesgos mayores.
No obstante a que con la Ley Antitabaco se quiere reducir el consumo de tabaco por su alta peligrosidad, las autoridades son muy permisivas, permitiendo que la ley no se cumpla al no realizar la vigilancia y control adecuados; por ejemplo, como el monitoreo continuo en los establecimientos públicos donde se prohíbe fumar y sanciones a quienes no cumplen la ley.
Si bien es cierto que la sociedad debe ser solidaria con la ley, la responsabilidad de velar por su cumplimiento les corresponde a las autoridades competentes.
Felicitaciones a la directiva de la Liga Contra el Cáncer de Valledupar, en cabeza de su presidenta, la señora Vilma García de Soto, por el despliegue publicitario y las actividades desarrolladas en pro de un mundo sin fumadores