Colombia, con grandes problemas por todas partes, sigue pendiente del tamaño de ciertas cosas. Y las mujeres, justo antes del paro, fueron las protagonistas, de algo insignificante, pero pasó a ser tema mayor. Mientras Aida Victoria Merlano habló de todo en entrevista con Vicky Dávila y aseguró: Dicen que el tamaño no importa, pero a mí sí.
Se puede mover como Ricky Martin, pero si no está bien dotado, no me sirve”, además, “tiene que saber hacer un buen sexo, y sobre todo, hacerme reír”. Ese alboroto radial llenó de rating la semana pasada, mientras otras colegas atacaron a Vicky por pasarse de piña, según ellas.
No había terminado el bonche, cuando una juez no autorizó capturar a Daneydi Barrera, conocida como “Epa Colombia”, por no representar un peligro para la sociedad, entre otras cosas por su tamaño de 1,64 cms. Vicky, la juez, Aida Victoria y Daneydi fueron las 4 mujeres más famosas de la semana, lástima, el Paro, nos ocupó de otras cosas. Algunos recordaron a “La Chiqui” en la toma de la embajada dominicana hace años.
Las mujeres chiquitas se defienden alegando que el perfume fino viene en frascos pequeños; Roberto Carlos les cantó en “Mujer pequeña”, como apoyándolas, canta el autor: No hay ropa que se aguante ni botón que se mantenga, yo te quiero así pequeña, de ese beso que me agita, cosa de mujer sabrosa, con un aire de chiquita ¡Ay!, esa voz dulce y serena, esa cosa delicada, cosa de mujer pequeña…, incluso en “Cóncavo y convexo” el mismo autor dice que son sus experiencias con mujeres liliputienses.
Para el caso de Daneydi, su apellido no es barrera para sus ideas, igual ocurre con Aída que considera una victoria el tamaño. No conozco a la juez, pero Vicky, no siendo tan alta, vuela alto en los medios. En España, Elsa Pataki, actriz de 1,57 cm, triunfa como las grandes, y Scarlet Johansson, con 1,63, se pasea por Hollywood como gran estrella. Menos mal que en nuestro Hollywood criollo no exigen tamaño para triunfar, su desquite consiste para el caso masculino en que caballo grande, ande o no ande.
Nuestra Elsa Margarita Noguera, barranquillera en cada hueso, ha estado en la cima por su capacidad y no por su tamaño de 1,40, sus contradictores tienen el doble de su tamaño y acaba de ganarles la Gobernación del Atlántico; la Claudia Margarita vallenata con 1,78 cm tuvo que conformarse con ser diputada por un ratico. Monsalvo triunfó y no precisamente por su tamaño.
En lo masculino la cosa sigue igual, dicen de los hombres chiquitos son peleadores y habladores, lavan la ropa en la licuadora, como Nelson Ned, o el cantante Silvio Brito que con su tamaño se agiganta como una jirafa macho.
Napoleón Bonaparte, casi enano, “El pequeño corso”, puso a sus pies media Europa y gran parte del norte de África sigue siendo orgullo de Francia, la tierra de los perfumes y los envases pequeños.
Mientras los fanáticos del fútbol adoran a Diego Maradona, las mujeres pequeñas aplauden a Diego Palacios Betancourt , exministro de Protección Social, creador de la Ley 1275 del 2009 para protegerlas. Quede claro, el tamaño sí importa, los cóndores tienen alas de 3 metros, finalizaron el tercer congreso en Valledupar y 15 estudiosos de sus vidas pasaron con poco interés femenino, mientras los caballos tienen cola, crin y patas largas y celebran la XI Feria Equina en la ciudad ¿Dónde cree usted que asistirán más mujeres, al congreso o a la feria?