Lo que parecía una dinámica democrática normal de los cafeteros colombianos, que cada cuatro años eligen a los miembros de sus comités municipales y departamentales para que los representen ante la Federación Nacional que los agrupa, se ha convertido hoy en una justa electoral en la que se conjugan muchos intereses por el poder que representa este gremio en la economía colombiana.
Y no es para menos. Los cafeteros aportan el 34,6 por ciento de las exportaciones agropecuarias que hace el pais, que entre otras cosas se mantiene como el tercer productor mundial antecedido por Brasil y Vietnam, lo que hace que el café ocupe un lugar importante.
Las elecciones cafeteras que se realizan entre hoy y mañana en todo el territorio colombiano, representan para el gremio cafetero lo mismo que las elecciones populares de alcaldes y gobernadores para los colombianos en general, porque es la Federación Nacional de Cafeteros, integrada por los comités municipales y departamentales, la que traza el camino del producto, la que inventiva su cultivo, gestiona y ejecuta los recursos que se invierten en investigaciones y en infraestructura para las comunidades cafeteras.
Son tan trascendentales las elecciones cafeteras, que en esta ocasion tendrán la vigilancia de la Misión de Observación Electoral (MOE), y una estricta presencia de la Fuerza Pública, pues son 370 comités municipales y 15 departamentales los que se eligen. El Comité de Cafeteros del Cesar y La Guajira elegirá nueve comités municipales, integrados por 108 miembros, y doce para el departamental. En los 15 municipios donde se instalarán las mesas para que voten los mas de ocho mil cafeteros aptos para elegir, harán presencia 28 observadores de la MOE, algo importante cuando había rumores entre los cafeteros colombianos de que no había garantías para dichas elecciones.
Los cafeteros del Cesar y La Guajira deben salir en masa a votar. Elegirán a sus representantes para los próximos cuatro años y de ahí depende su futuro, pues son los elegidos los que liderarán la política cafetera en el país y los que tendrán la oportunidad de cambiar o mejorar las reglas de juego.