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¿Por qué Montería sí?

La capital del departamento de Córdoba se ha puesto de moda y no precisamente por malas noticias, sino por los avances en urbanismo y en protección al medio ambiente. Su tránsito para convertirse en una ciudad sostenible y competitiva ha sido exitoso y hoy los resultados son reconocidos a nivel nacional e internacional.

Montería comenzó junto con Valledupar el proceso para convertirse en una ciudad sostenible en el marco del Programa ‘Ciudades Sostenibles y Competitivas’, que promueve el Banco Interamericano de Desarrollo –BID- con recursos de la Unión Europea y la Agencia Francesa de Desarrollo, para que tengan las herramientas de planificación de largo plazo, en la que están identificadas y priorizadas las acciones estratégicas para mejorar su desempeño. Esta ciudad va mucho más avanzada que Valledupar en las etapas que deben surtir para comenzar a ver resultados.

¿Pero qué tiene Montería? Dice la revista Semana en un artículo reciente donde resalta que haya sido escogida como sede del Foro Global de Ciudades con Río, que el auge de la construcción y su peso como sector importante en la economía regional, las 2.810 obras que coordina su Alcaldía y los más de 390.000 metros cuadrados construidos en los últimos cuatro años, sumados a la inauguración de nuevos hoteles, centros comerciales y la llegada de visitantes que subió 28 % en el último año, hacen que esta ciudad sea interesante para los inversionistas. El buen momento de Montería se refleja en los indicadores macroeconómicos y en el paisaje físico que incluye el aprovechamiento del río Sinú.

Valledupar tiene muchas similitudes con Montería, se podría decir incluso que comparten los mismos problemas y en los últimos años también los mismos aciertos. La capital del Cesar ha disfrutado el boom de la construcción, su crecimiento urbanístico se nota, tiene un río (el Guatapurí), tiene nuevos centros comerciales, hay obras. Sin embargo, hay un corto circuito entre todos estos avances y la consolidación de la ciudad como un territorio próspero al que se le note que ha mejorado.

Por el contrario, la percepción es que la ciudad va en retroceso: una malla vial en pésimo estado, un río olvidado que no está en los planes urbanísticos, obras que nunca terminan, un índice de desempleo alto y un alcalde que no tiene contento a la ciudadanía. Infortunadamente el buen momento de crecimiento no fue capitalizado por el alcalde Fredys Socarrás y por eso la lentitud para avanzar.
Mañana rinde cuentas la Administración Municipal. ¿Cómo va el Programa del BID en Valledupar? Será que pronto podremos caminar a la par de Montería.

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