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¿Por qué invertir en Valledupar?

El POT es el instrumento de planeación de un territorio. /FOTO: CORTESÍA.

En algún momento, un empresario recomendó dejar de calificar a Valledupar como un “pueblo grande” y empezar a llamarla “ciudad en potencia”, en referencia a las oportunidades y mercados por explotar de la capital del Cesar.

Justo, ese es uno de los principales desafíos de la nueva Secretaría de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo. Este martes se conoció oficialmente que la empresaria Emma Carrascal será la encargada de dirigir la sectorial.

Vender a Valledupar y atraer capital privado será su objetivo primario, lo cual implica primero organizar la casa y conocer fortalezas, debilidades y vocación para poder presentar una cartilla a los empresarios. 

Según  el Dane, la capital mundial del vallenato, para el 2020, congregaba más de 532.956 habitantes. El 41 % del total del departamento. Sin embargo, por posición estratégica, se ha convertido en una ciudad nodal que ofrece servicios a municipios de cuatro departamentos: La Guajira, Bolívar, Magdalena y, por supuesto, el Cesar. 

Valledupar congrega 532.956 habitantes. 

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En esa subregión con más de 15  municipios, los empresarios tienen la posibilidad de llegar a una población cercana al millón de personas. “Valledupar es una ciudad nodal. Si alguien está en Plato, Magdalena; Villanueva, La Guajira; Mompox, Bolívar, y necesita realizarse un examen piensa en Valledupar. Igual si necesita o quiere hacer una maestría en una universidad. Entonces hay que entender que Valledupar no es un territorio de 530.000 habitantes, es un mercado mucho más amplio que abarca cuatro departamentos”, señaló Fernando Herrera, director de Cesore.

Salud y educación son los clúster más fuertes de la ciudad, por la generación masiva y de calidad de empleo, y la fortaleza de sus servicios. Ambos han atraído grandes capitales a la ciudad  con la construcción de universidades privadas y clínicas que son referentes en la región. Sin embargo, aún hay espacio para seguir creciendo.

En el caso educativo, Valledupar debe atraer inversiones que fortalezcan la acreditación de los centros educativos, además de centros de preparación tecnológica y técnica para atrapar a una población de jóvenes que se gradúa del bachiller pero que no continúa con la educación superior.

Cifras de economistas hablan que de los 5.000 bachilleres que se gradúan cada año en la ciudad solo 2.000 sigue formándose. ¿Y los otros 2.000? Son jóvenes que no continúan sus estudios y que representan un nicho de mercado por conquistar y preparar, sobre todo en competencias para el trabajo. 

Por su lado, en el sector salud la ciudad tiene espacios para atraer inversionistas y fortalecer el tercer nivel de  atención de patologías que requieren procedimientos especializados y de alta tecnología, y fortalecer el cuarto nivel, para que los pacientes del área de influencia no tengan que viajar a ciudades capitales como Bucaramanga, Medellín  o  Bogotá. 

“Una sola clínica puede generar hasta 500 empleos directos e indirectos; una sola universidad o un centro de educación tecnológica genera también cientos de empleos y de calidad. Hay que continuar atrayendo esa inversión”, agregó el experto.

LA MODA

Por nuestras tradiciones ancestrales,  y formas de vestir, nos conocieron a nivel internacional. Ejemplo es la mochila, pieza ancestral de diferentes pueblos indígenas. Pero ahora, además, en la ciudad se han abierto espacio diseñadores que conquistaron el mercado con nuevas ideas, una combinación del arraigo local con las tendencias globales. 

Pero tienen un problema: como no hay talleres de confecciones o maquila en Valledupar, los diseñadores deben demandar sus servicios en ciudades como Barranquilla o Medellín. 

Si se logra atraer inversores para construir las capacidades en la ciudad y preparar el personal local para que desarrolle esas actividades se podría generar empleo masivamente. Esa es una de las conclusiones del libro sobre el Cesar poscarbón que prepara Cesore.

“No tenemos técnicos preparados. Entonces necesitamos que el Sena los prepare. Son industrias nuevas que pueden generar empleo si se apoyan.  La industria de la moda tiene dos puntos claves: el diseño y la confección. Valledupar es buena en diseño, pero no en confección”, agregó Herrera. 

MAYOR DESARROLLO 

El  exjefe de la Oficina de Planeación del departamento del Cesar, Luis Mendoza, cree que se necesita construir una estabilidad jurídica en el territorio que facilite crear dinámica de valor. “Destacamos algunas que le han apostado: Klarens, la DPA, los antioqueños con Coolesar. Pero son dinámicas aisladas. Debemos crear un conglomerado, condiciones generales, para que la productividad del sector crezca”, señaló en una entrevista a EL PILÓN.

Similar opinión manejan los economistas, especialmente en el sector de los lácteos. Aunque después de la minería y a la par de la palma han logrado avances importantes, aún está sub-representado, teniendo en cuenta que el Cesar, según estudios, aporta más de 1.000.000 litros de leches diarios.

Por eso se necesita, entre otras cosas, ampliar y tecnificar la cadena de frío para alcanzar un sector competitivo, y de la mano de capital local y externo construir una industria similar a la del ingenio azucarero del Valle del Cauca. El sector ganadero tiene una amplia gama de oportunidades para transformar la materia prima, no solo la venta de cabezas. 

PRODUCIR, MENOS IMPORTAR

El paro nacional que completa más de 20 días afirmó la idea de producir más de lo que se importa para consumo en nuestra canasta familiar. Ante el bloqueo de vías, se encarecieron muchos productos en la central de abasto y los principales mercados de la ciudad.

El sector agrícola tiene grandes posibilidades de crecimiento.

Cálculos no confirmados señalan que en la ciudad más del 80 % de la comida que se consume es importada. Para reducir esa fragilidad  a eventos  externos a nuestra economía, señalan expertos, el primer paso es identificar exactamente qué se importa y así construir una política de incentivos y lograr que se produzca en la ciudad la mayor parte de lo que se consume.   

Además de que existe la posibilidad que el producto llegue más fresco por la cercanía entre el productor y la central de abasto, podría venderse más económico porque se ahorrarían costos agregados como el transporte. 

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En este campo también tienen altas posibilidades de crecimiento productos como el cacao y el café, por las cualidades particulares, apetecidas a nivel internacional; además, el marañón, que se adapta al clima de la región. 

TECNOLOGÍAS Y ALTERNATIVAS

La capital del Cesar, a pesar de sus desafíos sociales, quiere conquistar espacios en el orden nacional más allá del folclor. Buscando su madurez, se presenta como el territorio ideal para invertir en sectores como el campo, educación, salud, entre otros. 

En ese camino, un paso grande fue la inclusión de Valledupar al mercado de las energías limpias. Como señaló a EL PILÓN el viceministro de Energía, Miguel Lotero Robledo, de los 4 proyectos solares ubicados en el Cesar, en Valledupar se encuentra el de Celsia con 80 MW. Este parque podría empezar a materializarse al finalizar este semestre, cuando la empresa logre la aprobación del punto de conexión por parte de la UPME. 

“Tenemos que la minería de combustibles fósiles va de regreso, entonces pensar con prospectiva es decir: ‘Necesito preparar técnicos y tecnólogos para las nuevas energías’. En fin, construir un entorno adecuado para que la inversión llegue”, agregó Luis Mendoza. 

Por: Deivis Caro 

Deivis Caro Daza: