El mural “Las cuchas tienen razón”, que se había pintado en Valledupar como parte de una iniciativa nacional para visibilizar la lucha de las madres buscadoras de víctimas de desaparición forzada, especialmente de La Escombrera en Medellín, fue borrado en la mañana del 28 de enero por el propietario del predio, ubicado sobre la avenida Francisco El Hombre.
Este mural, que había sido creado por el colectivo Corva y la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios (Aceu), vino acompañado por la presencia de familiares vallenatos que buscan a sus seres queridos víctimas del delito de desaparición forzada.
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El secretario de Gobierno Municipal, Jorge Pérez, afirmó el 27 de enero a EL PILÓN, que “es una violación a la norma ese tipo de actividad que no cuente con la autorización debida”. También aclaró que no se impusieron medidas correctivas para no perjudicar a los jóvenes involucrados, quienes son en su mayoría estudiantes universitarios: “Nosotros, como autoridad municipal, no realizamos esa imposición de medida correctiva para no perjudicar a los jóvenes”.
A pesar de su eliminación con varias capas de pintura blanca, el mural había incluido una galería de fotos de desaparecidos y fue un espacio donde se manifestaron las voces de las familias afectadas.
La UBPD (Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas) también se refirió al mural, a través de una funcionaria de esta entidad consultada por EL PILÓN, quien señaló que, aunque apoyan las manifestaciones sociales, no apoyaron el proceso del mural y reafirmaron su compromiso con la búsqueda incansable de los desaparecidos. Como también instaron, igual que Pérez, a que todo accionar de la ciudadanía debe estar acorde al principio de legalidad.
Agregó que: “Nuestra misión como entidad es buscar a los desaparecidos como resultado de la guerra. Nos enfocamos en aliviar el sufrimiento de las personas que tienen seres queridos desaparecidos a causa del conflicto armado. Independientemente de las expresiones que puedan hacer los colectivos de jóvenes, las madres buscadoras o las familias de las víctimas para solicitar al gobierno que les ayude a encontrar respuestas, estas manifestaciones son válidas. Es su forma de exigir justicia y visibilizar su dolor. Sin embargo, es importante aclarar que estas expresiones no reflejan necesariamente nuestro punto de vista institucional”.
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La eliminación del mural ha generado un debate sobre el derecho a la memoria y el uso del arte como herramienta para exigir justicia. Mientras la comunidad y los colectivos de jóvenes siguen buscando formas legales para recordar a sus seres queridos desaparecidos y exigir respuestas a las autoridades, poniendo en boca de los cesarenses a los 4.132 desaparecidos en el departamento antes de 2016.
Por: Katlin Navarro Luna/ EL PILÓN