X

¿Por qué es bella la historia?

La historia es una ciencia cardinal en los avatares de la civilización, sus sabios postulados confrontan el pasado y el presente, conjugan el tiempo con el espacio y dan a cada generación, la oportunidad de un faro dispuesto a iluminar el incierto transitar de quien lo quiera tomar.

Su majestad es agradecida, ciertamente, las naciones de más brillo comparten el genio de atender sus lecciones, y ahí donde el acervo inmaterial no vale nada, sólo reina el caos y la anarquía.

Su saber se edifica tras un riguroso proceso de investigación, aspecto racional que dota a su corazón romántico de una dualidad, capaz de suscitar los más enconados debates entre la tradición, la epopeya, la crónica y la teoría.

Es una nave, cuyo viaje al pasado llena de sorpresas el presente, guarda para la posteridad inestimables sucesos y venga tras cada expedición las crueldades del olvido.

Como terapia fortalece el intelecto y entrega seguridad para avanzar entre el caos aparente; descubrir el cosmos resulta más afortunado con su compañía.

No llega a la verdad por simple capricho, con disciplina rastrea, razona y resume, valora las fuentes reconociendo siempre la posibilidad del error, así como del perfeccionamiento.

Es sencilla y se muestra tal cual es, ante su presencia la ignorancia ruge, para luego huir derrotada por la evidencia. El pionero no teme hacerla y el prudente siempre la respeta.

POR JOSE LUIS ROPERO DE LA HOZ

Categories: Columnista
Periodista: