La mendicidad es una problemática social que se deriva de otras como la pobreza, la falta de empleo y la migración. Con la entrada de ciudadanos venezolanos a la región la situación se ha agudizado. Según cifras entregadas por Migración Colombia, en el Cesar hay 55.349 migrantes del vecino país, 12.361 de ellos son niños, niñas y adolescentes.
Como muchos de sus compatriotas, Yeimis Bracamontes llegó a Valledupar en compañía de uno de sus tres hijos. Afectada por la crisis que vive Venezuela, esta joven madre tocó muchas puertas, fue rechazada y señalada. Ya han pasado ocho meses desde su llegada a la ciudad; ante la falta de oportunidades laborales y la necesidad encontró en la mendicidad una opción para el sustento diario.
De la mano de su hijo se ubica en cualquier semáforo de esta capital y ofrece dulces a cambio de dinero. Exponer a su hijo a esta situación no es nada fácil para ella, sin embargo, lo hace precisamente porque no cuenta con la capacidad económica para dejarlo al cuidado de alguien más. “Para poder dejar a mi hijo tengo que dejar 10 mil pesos y eso es lo mucho que me puedo llegar a ganar en un semáforo. Lo que me dan aquí es para poder comer, si lo dejo no lo puedo alimentar”, explicó.
Asimismo reconoció que esta es la primera vez que se dedica a pedir dinero para sobrevivir y aunque las autoridades le han advertido que esto no es legal, ella insiste: “Aquí nos dicen que no tengamos a los niños en las calles, pero a mí me toca salir a pedir con mi hijo porque no me dan empleo”.
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La sombra de un árbol de mango les sirve como refugio ante el inclemente sol o las fuertes lluvias. Entre tanto, algunos conductores se solidarizan, otros simplemente los ignoran y en ocasiones incluso ha recibido insultos. “Me mandan a trabajar, pero yo creo que es mejor pedir que hacer algo peor. Yo me quedo callada porque aquí los venezolanos no tenemos apoyo de nadie”, aseguró.
Hay jornadas en las que logra recibir dinero suficiente para quedarse en casa al menos por dos días y garantizar la alimentación de su hijo, pero pronto se ve obligada a volver a las calles.
“A veces lo siento cansado y me dice que nos vayamos a la casa, a nuestro país. Pero es difícil volver por ahora. Mi anhelo es poder brindarle un mejor futuro para mi hijo y traerme los dos que tengo en Venezuela, pero aquí no hay mucho que se pueda hacer”, dijo.
¿CÓMO INTERVIENE EL ICBF?
De acuerdo con el director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en el Cesar, Gabriel Enrique Castilla Castillo, el ICBF tiene una intervención desde todos sus programas o modalidades de atención para prevenir este tipo de situaciones de trabajo infantil en el departamento. “Para la prevención están las jornadas de sensibilización que se hacen tanto en la comunidad como con los beneficiarios de programas de primera infancia, adolescencia y juventud”, explicó el funcionario.
Castilla Castillo afirmó que desde la entidad se hace el respectivo seguimiento a este fenómeno social. Durante el pasado mes de julio en la margen derecha del río Guatapurí se realizaron unas jornadas de búsqueda activa con las unidades móviles de atención a víctimas. Allí se pudieron identificar 75 niños, niñas y adolescentes en situación de trabajo infantil, alta permanencia en calle y deserción escolar. Esta actividad fue avalada por la coordinación de asistencia técnica y la dirección de la regional Cesar.
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El ICBF cuenta con una estrategia cuyo procedimiento inicia con un diagnóstico departamental, cuyo fin es identificar problemáticas de las niñas, niños y adolescentes que estén asociadas al trabajo infantil, situación de vida en calle y alta permanencia en calle. Seguidamente se toman las acciones para promover el restablecimiento de sus derechos.
Cabe agregar que la Comisión Primera de la Cámara de Representantes aprobó en tercer debate el proyecto de ley que busca endurecer las sanciones contra quienes obliguen a los niños a la mendicidad. Quien incurra en estas acciones podría perder la patria potestad de sus hijos. Si llega a ser aprobada esta ley, habrá sanciones de cárcel y multas de ser necesario.
LABOR DE GESTIÓN SOCIAL MUNICIPAL
De acuerdo con la Oficina de Gestión Social del municipio se han realizado ocho jornadas de focalización y sensibilización, identificando alrededor de 22 niños y niñas que se encuentran en trabajo infantil, los cuales han sido atendidos por el centro zonal. Se han realizado encuentros pedagógicos en donde se han capacitado a más de 750 madres de Valledupar. Además, en articulación con el Ministerio de Trabajo se realizan capacitaciones a 250 madres sobre cómo sacar el permiso de trabajo, cuál es la edad mínima de trabajo y cuáles son los trabajos permitidos para un adolescente.
Por: Andreina Galvez