Un amigo que tienen mis consejeros periodísticos Tíochiro y Tíonan contó que entre el jueves y el lunes anterior hubo por lo menos 14 hurtos a mano armada en Valledupar, aunque varios de esos atracos no los denunciaron.
En otras palabras, si las autoridades de policía no salen a las calles a brindarle seguridad a los ciudadanos muy pronto quedaremos a merced de los delincuentes terroristas. ¡Hay que capturarlos!
Para recordar que no solo roban, también asesinan a sus víctimas y hay casos que los afectados sufren heridas graves como el ocurrido al médico Raúl Andrés Manjarrez, de 26 años, quien resultó herido en un intento de hurto –por defenderse- en la avenida Sierra Nevada, al noroccidente de Valledupar.
Esto no va solo para el alcalde Ernesto Orozco, a quien vemos perturbado frente al terrible flagelo de la delincuencia. Esto va directo para el comandante de la Policía Metropolitana y para sus subalternos. También la ciudadanía proba debe intervenir para ayudar a erradicar este flagelo tan mortal, tan demencial.
Se reconoce que la situación de inseguridad no es solo en Valledupar, también la hay en Bogotá, Medellín y hasta en Costa Rica. Pero, no podríamos comparar a esta ciudad con aquellas metrópolis, en donde la explosión demográfica nos arruma.
Sin embargo, al ocuparnos del caso de Valledupar, se puede asegurar que aquí falta que la Policía cumpla su gestión, que haga presencia de manera personal o virtual, que practique como en el fútbol una marcación cuerpo a cuerpo. Seguramente van a decir que no hay tantos policías como habitantes, pero le recuerdo al comandante de la policía que no tienen que ponerle un policía a cada casa, no, es marcación en zona.
Que las millonarias inversiones que se han hecho en cámaras de seguridad para vigilar la ciudad se cumplan y se usen para vigilar las calles y las avenidas, para salvaguardar los bienes y la vida de los ciudadanos.
Aquí lo importante es llegar primero que los delincuentes terroristas, antes que asesinen, hieran a le hurten sus pertenencias a la gente de bien. Que la Policía les respire en la nuca, que los acorrale y no los deje atravesar para cometer sus fechorías, hay que capturarlos, pronto.
Primero debe operar la policía, cumplir su misión y dejar el desgano. El asunto ya no es por falta de vehículos ni carros, ni logística ni armas, lo tienen todo.
Además, los oficiales de mayor rango deben estar disponibles par a salir a las calles. Es muy triste que uno no vea policías “ni para un remedio”. Mis consejeros periodísticos Tíochiro y Tíonan han recorrido la ciudad a toda hora, hasta de madrugada, y casi nunca hay una patrulla patrullando; en cambio, los delincuentes terroristas deambulan por las calles buscando a sus víctimas hasta que la encuentran y lo roban o asesinan, para quitarle sus pertenencias.
Es hora señor comandante de la Policía metropolitana que usted y sus subalternos salgan a verificar, a cerciorarse que la ciudad es vigilada, que se está trabajando por el bien de los ciudadanos.
No queremos seguir viendo a los policías arrimados a los vendedores de chicha, jugos, empanadas, comiendo a costillas del infractor y hasta llevando para sus casas.
Invito a los comandantes de policía de Valledupar que salgan de noche, de madrugada y de día, a inspeccionar qué están haciendo los agentes, si cumplen o no su misión. Que salgan camuflados por las calles y verifiquen si es verdad que la ciudad está vigilada, mientras cinco o diez delincuentes terroristas mantienen acorralados y en desespero a casi 500 mil habitantes. Manos a la obra. Hasta la próxima semana. Tíochiro@hotmil.com @tiochiro.
Por: Aquilino Cotes Zuleta.