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Pongamos atención a los Yukpas

MEDIO AMBIENTE

Por: * Hernán Maestre Martínez

Valledupar, Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y conservemos las cuencas de los ríos Guatapurí y Cesar. Hagamos causa común para que el embalse de Besotes sea una realidad, es agua para la vida en Valledupar, La Paz y San Diego.

Los Yukpas o Yucos son una etnia que vive dispersa en 34 mil hectáreas, aproximadamente, entre los municipios de La Paz, Codazzi y Becerril sobre la Serranía de Perijá. Están compuestos por 6 resguardos que, según la EPS indígena, cuentan con un registro de 8 mil personas. Estos indígenas tienen la característica de ser agresivos o guerreros y su arma principal es la flecha; viven de la caza, la pesca, algunos insectos, recolección de frutos, pequeños cultivos de fríjol y maíz, como se puede apreciar, su alimentación es primitiva y son más bien nómadas.
Por la condición de miseria y otra serie de problemas con raíces bastante complejas y antiguas en que se encuentran, podemos decir que estos hacen parte de la masa innumerable que no cuenta y que nada posee.
Estos indígenas frecuentemente acuden al pillaje para conseguir sus alimentos. Sus necesidades son en grado sumo insatisfechas ( salud, vivienda, educación y alimentación ), hasta el punto que sus actos de violencia, si es que así se pueden llamar, obedecen a la necesidad de vivir, por esto, sostienen constantes roces o peleas con colonos, propietarios de fincas y demás asentamientos ubicados sobre la Serranía de Perijá, donde viven regados. Hay que recabar que padecen de alto grado de desnutrición o problemas de seguridad alimentaria, asociado a enfermedades de su sistema digestivo e inmunológico. Es frecuente verlos en Valledupar deambulando en grupos de familias enteras harapientos y macilentos buscando y sacando comidas podridas de canecas.

Después de esta introducción, con este escrito, hemos querido llamar la atención de nuestra sociedad cesarense y a nivel nacional que incluye especialmente a nuestras autoridades y organizaciones sociales, para que nos sensibilicemos con esta situación que puede ser catalogada como un problema humanitario, consideramos esta puede ser una voz de alerta para poner especial atención a este grupo, sobre todo, si se tiene en cuenta lo que está pasando en otras regiones del país (Cauca), ya que este puede ser caldo de cultivo aprovechado por organizaciones al margen de la ley.
No está demás expresar, que estos indígenas son seres humanos que no podemos dejar morir de hambre, por tanto, este problema requiere desde nuestro punto de vista de unas políticas públicas de carácter integral que incluye el asistencialismo, teniendo en cuenta que esta etnia tiene un extremo grado de vulnerabilidad y riesgo de desaparición, pensamos también que con ellos hay que avanzar en el saneamiento territorial de sus resguardos.
En conclusión, desde aquí hacemos un llamado para que las instituciones del Estado procedan ante esta triste realidad de los Yukpas en riesgo de extinción física y cultural; creemos que no es mucho pedir el abordaje de este problema, que entre otras, está inmerso en nuestra Constitución, concretamente en el artículo 13 que en algunos de sus apartes expresa que “El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica física o mental, se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta” y abona que “El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas a favor de grupos discriminados o marginados”.
Gracias por atender este llamado a la solidaridad con estos congéneres.

NOTA BREVE:
Urgimos efectivas medidas de control para el desbocado tránsito de las motos en Valledupar.

*Especialista en Gestión Ambiental

Categories: Columnista
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