La última producción musical que salió al público de ‘Poncho’ Zuleta, el ‘Pulmón de Oro’ con el rey de reyes ‘Cocha’ Molina, ‘Parao en la raya’ continúa ratificando que es el cantante de todas las épocas en el vallenato clásico, en el vallenato costumbrista, en el vallenato moderno. Es decir, sus canciones las tararean los de su época, los intermedios y la juventud de hoy, de ahí que sus miles de seguidores piden que este vallenato que aletea para no morir jamás no desaparezca del folclor colombiano.
Con la última producción el vallenato raizal por ahora no desaparece, al contrario, se fortalece en sus raíces y en sus melodías. Como lo expresara uno de sus mejores amigos ‘Nandito’ Molina Araújo el pasado primero de febrero en su apartamento, donde departíamos una buena tertulia musical “Ha cultivado la edad que tiene. Es imperecedero, perenne y eterno en el tiempo. Es el último gigante que nos queda”. Y como lo expresa José Molina “Zuleta, es único, como la yuca buena nunca pasa de moda”.
DECADAS DE GLORIA VALLENATA
¡Qué bueno por el vallenato, que todavía perdure ‘Poncho’ Zuleta!, quien a sus 74 años es el tenor de nuestra música vernácula. Sin menospreciar a tantos artistas de nuestro folclor, Tomás Alfonso Zuleta Díaz, es el Beethoven del canto inmortal, es el trovador ambulante que con sus melodías ha hecho grande al folclor y por supuesto a la música vallenata, esa que inmortalizaron Luis Enrique Martínez, Alejo el grande, ‘el viejo Mile’, su padre y su tío ‘Toño’ Salas que no mueren jamás y por supuesto su primo el siempre inmortal Diomedes Díaz, ‘El cacique de La Junta‘, ese que le dio toda la grandeza a la música del canto y el acordeón.
‘Poncho’ Zuleta para mantenerse bien plantado para el canto y para la vida, uno de sus secretos es que se alimenta de comida sana sin contaminación alguna, es decir orgánica en todo el sentido de la palabra.
SU ÚLTIMA PRODUCCIÓN
Con ‘Parao en la raya’ Zuleta ha demostrado a todos sus seguidores que continúa con el mismo brío con que grabó en el año de 1967, con el siempre recordado Nicolás Elías Mendoza, ‘Vallenatología’ y que después en el año de 1971 grabó con su hermano y compadre ‘Emilianito’, su primer LP ‘Mis preferidas’. Entonces sellaron para siempre la marca ‘Los hermanos Zuleta, Poncho y Emilianito’.
Después de grabar 5 LP se separan y ‘Poncho’ graba con el segundo rey vallenato y el primer rey de reyes del Festival ‘Colacho’ Mendoza, ‘El despertar de un acordeón’ que se encuentra en los anales de la música como otra producción que no muere jamás.
EL REENCUENTRO
El 27 de octubre de 1975 reaparecen los hermanos con ‘El reencuentro’, y así Zuleta en su larga historia de pergaminos de oro ha dejado una estela de grabaciones que lo hacen merecedor como el rey de los pesos pesados en la música vallenata. Con el segundo rey de reyes del Festival Vallenato ‘Cocha’ Molina lleva más de 21 años, con las mismas ganas, con la misma autenticidad, con el mismo dejo musical y glorificando a nuestra música vernácula. ¡Hay Zuleta para ratos!
Qué mejor homenaje le puedo hacer a mi primo querido ‘Poncho’ Zuleta, que honrarlo con estas letras. El pulmón de oro, el cantante de todas las épocas, el parrandero insigne, el gran villanuevero Tomás Alfonso Zuleta Díaz.
Vienen a nuestras memorias, grandes recuerdos. Un día sonó en la radio hace más de cincuenta y cuatro años, el primer LP de los Hermanos Zuleta ‘Mis preferidas’, donde se distinguieron temas como ‘La molestia’, ‘La negra de Felipe’, ‘La estrella’, ‘Pobre soy’, ‘El delirio’, ‘La rutina’, todas buenas multiplicadas en los bailaderos y las cantinas, también su oleaje melódico y rítmico llegó hasta los clubes sociales. Ya ‘Poncho’ Zuleta, todavía novato, había grabado en discos Philips con ‘Colacho’ en el larga duración ‘Vallenatología’, cuatro temas entre los cuales se destacaron ‘Los amores de Carmen Díaz’ y ‘La Diosa Coronada’.
Todas abrieron una brecha de alegría. Fueron cual lluvia de rocío sobre las almas enamoradas de gente alegre.
Y SE EXTENDIÓ A OTRAS REGIONES
Después siguieron afluyendo al país cachaco y costeño otras producciones musicales de antología que resaltamos: ‘Mi canto sentimental’, ‘El rencuentro’, ‘Los ídolos’, ‘Río crecido’, ‘Río seco’, ‘Los maestros’, ‘Vallenato noble’, ‘Dinastía y folclor’ ‘039’, ‘El cóndor legendario’, ‘Pa’ toda la vida’, ‘La sangre llama’, ‘Cien días de bohemia’, ‘Por siempre’, y muchos más, que se identificaban entre sí por una misma línea de inspiración, por un mismo colorido y una misma intención afectuosa o de crítica social. Las difundían las radiodifusoras, las tarareaban en los establecimientos públicos, las silbaban los transeúntes, las ejecutaban las orquestas en los centros más exclusivos, y en menos de lo que canta un gallo la música de los Hermanos Zuleta terminó por integrarse, con su alegre desenfado y la tersa geometría de sus tiempos y compases, al variado repertorio musical de nuestras gentes.
TODA UNA VIDA MUSICAL
En más de cincuenta años de vida artística, ‘Poncho’ Zuleta, primero con su hermano ‘Emilianito’ y últimamente con el rey de reyes Gonzalo El ‘cocha’ Molina se ha consolidado y se ha mantenido en lo más alto de nuestra música folclórica. Quién no recuerda esos temas inmortales, interpretados por ellos, que se sienten siempre en lontananza: ‘La celosa’, ‘El viejo Miguel’, ‘Tiempos idos’, ‘Río Badillo’, ‘Mi hermano y yo’, ‘Luna sanjuanera’, ‘Tierra de cantores’, ‘La cita’, ‘La casa’, ‘Tanto que te canto’, ‘Tierra de cantores’, ‘Marilí’, ‘Qué mujer’, ‘Soy parrandero y qué’, ‘El cantante’, ‘La sangre llama’ y siguen cientos de éxitos que la lista se hace interminable. ¡Para qué más! Ellos, ‘Poncho’ y ‘Emilianito’ ellos se constituyeron en la esencia pura del vallenato y de la amistad.
Además de haber plantado la bandera de su música autóctona en todos los puntos del país, ‘Poncho’ Zuleta ha sido uno de los creadores de una lírica popular que sorprende por sus hallazgos, su precisión, su graficidad. Por esta lírica singular, no hay voces nobles y voces plebeyas, vocablos ricos y vocablos pobres; en la sociedad de su léxico no impera un régimen de clases y categorías eufónicas. Las palabras todas son iguales en su valor y en su eficiencia, y todas, o casi todas, resultan insustituibles en la armoniosa organización que han sido cada una de las canciones en que se expresa y eterniza. Gloria a Dios por habernos dado a Tomás Alfonso, ‘Poncho’ Zuleta Díaz, como uno de los pioneros de nuestra música vernácula. Y con sobrados méritos para el cantante de todas las épocas.
POR HERNÁN BAQUERO BRACHO/ ESPECIAL PARA EL PILÓN